Adal Ramones atraviesa una etapa en la que el ruido externo dejó de marcarle el ritmo. Mientras su nombre vuelve a colocarse en la conversación pública por su participación en La Granja VIP, el conductor y actor decidió enfrentar las críticas desde un lugar poco común en la industria: la calma absoluta. En un encuentro con TVyNovelas, el regiomontano habló sin filtros sobre el juicio del público, su postura ante las redes sociales y el momento personal que atraviesa.
La Granja VIP: Un Reality que Divide Opiniones
El reality de TV Azteca ha generado opiniones divididas desde su estreno, pero Adal Ramones dejó claro que no permite que esos comentarios influyan en su estabilidad emocional. Aseguró que desde hace años tomó la decisión de no leer mensajes en redes sociales y mantenerse al margen del linchamiento digital que suele acompañar a los programas de alto impacto. Para él, las críticas son parte natural del oficio, recordando que incluso grandes producciones internacionales fracasan pese a inversiones millonarias, simplemente porque el público decide no conectar con ellas.
La Filosofía de la “Piel Gruesa”
Adal fue contundente al explicar que desarrolló lo que él llama “piel gruesa”. No como un escudo de arrogancia, sino como un mecanismo de autocuidado. Engancharse con comentarios negativos solo roba energía que podría invertirse en la familia, el trabajo y los proyectos personales. Su tranquilidad nace de un trabajo honesto que le permite disfrutar de su vida, viajar con sus hijos y compartir tiempo con su esposa, aspectos que pesan mucho más que cualquier crítica en redes.
Teatro: Un Nuevo Refugio Creativo
Mientras las críticas por La Granja VIP continúan circulando, Adal Ramones vive un momento especial en el teatro con Un cuento de Navidad, el musical, donde interpreta a Scrooge. Esta obra, que se presenta del 20 al 28 de diciembre en el Nuevo Teatro Silvia Pinal, representa para él una conexión directa con la esencia de su oficio. Adal no solo actúa, sino que reflexiona y se reencuentra con el público desde un lugar más íntimo, lejos del escándalo y más cerca de la emoción. En tiempos donde la validación digital parece imprescindible, su respuesta a las críticas por La Granja VIP no llega desde la confrontación, sino desde la experiencia.

