En el mundo digital actual, las estafas ya forman parte de la rutina diaria. No importa cuán atento sea un usuario ni cuántas herramientas de seguridad tenga activadas: los delincuentes siguen ideando nuevas estrategias para robar información personal, acceder a cuentas y apropiarse de datos sensibles. Mensajes falsos, enlaces engañosos y suplantaciones de identidad se replican y se transforman al mismo ritmo que avanza la tecnología.
Nueva modalidad de fraude en WhatsApp
Los usuarios de WhatsApp se han convertido en objetivo de una nueva modalidad de fraude que recurre a llamadas perdidas y mensajes aparentemente inocentes como señuelo. La maniobra busca activar la curiosidad para que sea la propia víctima quien inicie el contacto, abriendo así la puerta a un engaño que no opera solo, sino que se apoya en técnicas de ingeniería social cada vez más sofisticadas y adaptadas a los usos actuales de la plataforma.
¿Cómo inicia la estafa en WhatsApp?
La estrategia inicia con un primer contacto desde un número desconocido, ya sea a través de una llamada perdida o un mensaje de texto. Frases como “Hola, tengo algo importante que decirte, ¿me puedes agregar a WhatsApp?” son utilizadas para despertar la curiosidad. Cuando la víctima responde o agrega el número, los estafadores logran abrir un canal de comunicación directa, reduciendo las alertas que WhatsApp normalmente muestra al interactuar con contactos no guardados. A partir de allí, intentan acceder a la cuenta desde otro dispositivo.
Suplantación de identidad y engaños a contactos cercanos
Una vez obtenida la cuenta, los ciberdelincuentes activan la verificación en dos pasos y establecen un PIN propio, bloqueando al usuario legítimo e impidiendo su recuperación inmediata. Con el control total, revisan el historial de chats y seleccionan contactos cercanos para enviar mensajes fraudulentos. Usando la foto, nombre y estilo de escritura del propietario real, solicitan dinero, transferencias rápidas o favores económicos, generando un sentido de urgencia que hace que los destinatarios actúen de manera automática.
Medidas de protección recomendadas
WhatsApp recomienda seguir medidas concretas para evitar ser víctimas de este tipo de engaños:
- No responder ni agregar números desconocidos, aunque los mensajes parezcan urgentes o convincentes.
- Nunca compartir el código de verificación de seis dígitos que envía la aplicación.
- Activar la verificación en dos pasos con un PIN personal.
- Revisar periódicamente los dispositivos vinculados y cerrar cualquier sesión sospechosa.
- Ajustar la privacidad para limitar quién puede ver foto de perfil y estado.
- Bloquear y denunciar números sospechosos.
La creciente sofisticación de estos fraudes demuestra que la principal defensa sigue siendo la precaución. Desconfiar de lo inesperado y proteger la información personal puede marcar la diferencia entre un intento fallido y el robo total de una cuenta.

