La rivalidad entre Kendrick Lamar y Drake ha alcanzado un nuevo nivel con el lanzamiento de “Not Like Us”, llegando incluso al escenario del Super Bowl. La polémica generada por la canción, en la que Lamar parece acusar a Drake de pedofilia, ha desencadenado una demanda por difamación y acoso por parte del rapero canadiense contra la disquera de Lamar. Este enfrentamiento ha sido tema de conversación en la conferencia de prensa del show de medio tiempo del Super Bowl, donde Lamar dejó claro que su intención es que esta disputa se mantenga como un “deporte”.
