Conflicto entre Alejandro Moreno y Gerardo Fernández Noroña en el Senado
El clima político en el Senado se ha intensificado tras los recientes intercambios de insultos entre el priista Alejandro Moreno y el morenista Gerardo Fernández Noroña. En una serie de declaraciones provocativas, Moreno no dudó en calificar a Noroña de “gran pendejo” y sugirió que debería estar en un psiquiátrico, lo que ha generado un amplio debate sobre el tono y la naturaleza de la confrontación entre ambos legisladores.
Las acusaciones se disparan
Durante una sesión reciente, Moreno Cárdenas no escatimó en adjetivos y se refirió a Noroña como un “patán” y un “barbaján”. Afirmó que muchos miembros de Morena le han expresado su apoyo en privado, alegando que están avergonzados de su colega. “Tiene cero credibilidad”, sentenció Moreno, quien también insistió en que su lenguaje directo es necesario para que el pueblo entienda la gravedad de la situación.
Reacciones y acusaciones mutuas
Por su parte, Noroña respondió a las agresiones verbales, defendiendo su posición y criticando la gestión de Moreno al frente del PRI, a quien llamó “sepulturero del PRI”. En su defensa, el presidente del Senado argumentó que no ha hecho ninguna injuria hacia Moreno, aunque sí destacó la necesidad de investigar sus presuntos enriquecimientos ilícitos durante su mandato como gobernador de Campeche.
Humor y rivalidad con Marko Cortés
Además del enfrentamiento con Noroña, Moreno también abrió un nuevo frente de humor político con el panista Marko Cortés. Fernández Noroña, en un acto de ironía, mostró sus calcetines del Tío Sam en una conferencia de prensa, sugiriendo que iba a regalárselos a Cortés, pero decidió quedárselos. La respuesta de Cortés no se hizo esperar, criticando la elección de calcetines de Noroña y sugiriendo que debería cuidar mejor su apariencia. La rivalidad entre estos políticos parece no tener fin, manteniendo al público al tanto de sus divertidos y a menudo tensos intercambios.