El peso mexicano se fortalece ante la adversidad
El peso mexicano ha demostrado una notable resiliencia en los últimos días, cerrando en 19 unidades por dólar el 13 de marzo, a pesar de la incertidumbre generada por la imposición de aranceles al aluminio y acero por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó en su conferencia matutina que la estabilidad de la moneda es un reflejo de la fortaleza de la economía mexicana, afirmando: “Vieron cómo aguantó el peso, no llegó ni a 21 en estos días”.
Factores que impulsan la fortaleza del peso
A pesar de la turbulencia en los mercados, el peso ha logrado mantenerse firme gracias a una combinación de factores económicos y políticos. Según el periodista Enrique Quintana, la clave de esta fortaleza radica en la confianza de los inversionistas hacia las medidas adoptadas por el gobierno mexicano, que ha optado por el diálogo y la negociación en lugar de represalias inmediatas. Este enfoque conciliador ha sido elogiado por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, quien reconoció a México por abstenerse de participar en aumentos arancelarios recíprocos.
Designación de Edgar Amador como nuevo secretario de Hacienda
Un aspecto crucial para el fortalecimiento del peso es la reciente designación de Edgar Amador como nuevo secretario de Hacienda. Su llegada ha sido bien recibida por los mercados, dado que Amador ha manifestado su confianza en que no habrá una guerra arancelaria con Estados Unidos. Además, ha resaltado la solidez del marco comercial y la estabilidad de la política fiscal mexicana como factores que ayudarán a aislar al país de la volatilidad internacional.
Expectativas de los inversionistas y el impacto del dólar
A pesar de la aplicación de aranceles, los inversionistas mantienen una perspectiva optimista, anticipando que estos podrían tener un efecto negativo en la economía de Estados Unidos y, por ende, en el comercio bilateral. Asimismo, la reciente depreciación global del dólar, impulsada por datos de inflación más bajos de lo esperado en EE. UU., ha favorecido la apreciación del peso mexicano. Este contexto resalta la importancia de las decisiones estratégicas del gobierno mexicano en la gestión de su economía frente a desafíos internacionales.