Una mañana soleada de agosto de 1967, Otis Redding, el icónico cantante de soul, encontró inspiración en una casa flotante cerca de San Francisco. Mientras contemplaba el ir y venir de los barcos, escribió las primeras líneas de lo que se convertiría en una de sus canciones más emblemáticas: “(Sittin’ On) The Dock of the Bay”. Sin embargo, la historia de esta canción está marcada por la tragedia, ya que Redding falleció en un accidente aéreo poco después de grabarla, convirtiéndose en el primer artista en alcanzar el número uno póstumo en la historia de Estados Unidos.
La carrera fulgurante de Otis Redding
A los 26 años, Otis Redding ya era una estrella consolidada, reconocido como uno de los grandes cantantes de todos los tiempos. En solo cuatro años, su talento como compositor e intérprete lo llevó a llenar salas en toda Norteamérica y Europa. Su fama era tal que, durante una gira con su banda, los Bar-Kays, los fans se agolpaban a las puertas de los hoteles donde se alojaba. En un intento por alejarse del bullicio, Redding aceptó la oferta del promotor Bill Graham de alojarse en su casa flotante en Sausalito, California, donde comenzó a escribir la letra de su famoso tema.
El proceso de creación de “(Sittin’ On) The Dock of the Bay”
Durante su gira, Redding continuó desarrollando la canción en servilletas y trozos de papel de hotel. A finales de noviembre de 1967, emocionado, llamó a su colaborador Steve Cropper desde el aeropuerto de Memphis para compartir su entusiasmo por su nueva creación. Cropper, quien ayudó a completar la letra, recordó que Redding quería hacer algo diferente para cambiar su estilo musical. El resultado fue una canción que fusionaba elementos del soul con un toque folk, inspirada en el sonido de los Beatles y en sus propias experiencias personales.
La tragedia y el legado de Redding
Desafortunadamente, el 10 de diciembre de 1967, Redding se subió a un avión privado que se estrelló en Wisconsin, llevándose consigo la vida de varios miembros de su banda. Solo unos días después, “(Sittin’ On) The Dock of the Bay” fue lanzada y rápidamente se convirtió en un éxito, alcanzando el número uno en la lista Billboard el 16 de marzo de 1968, marcando un hito en la música como el primer número uno póstumo. A lo largo de los años, la canción ha vendido más de cuatro millones de copias y ha sido reinterpretada por numerosos artistas, consolidando el legado de Redding como uno de los más grandes en la historia de la música.