La 69ª edición de Eurovisión ha estado marcada por un intenso debate sobre la participación de Israel y la controversia en torno a la prohibición de banderas o gestos pro palestinos en el escenario. A pesar de esta restricción, las calles de Basilea se han llenado de manifestaciones a favor de Palestina, destacando la tensión que rodea al festival. Justo antes de la gran final, una multitud se reunió en el centro de la ciudad para expresar su apoyo a esta causa.
Artistas piden la expulsión de Israel de Eurovisión
Más de 70 exrepresentantes de Eurovisión, incluyendo a figuras como Salvador Sobral, Mae Muller y la española Blanca Paloma, firmaron un escrito solicitando la expulsión de Israel del festival. Este llamado se produce en un contexto donde varios países, incluyendo España, han instado a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) a debatir sobre la participación de Israel, aunque la respuesta ha sido que el tema se tratará a su debido tiempo. En este clima de tensión, Yuval Raphael representó a Israel con su canción “New Day Will Rise”, enfrentándose a silbidos y abucheos del público.
Protestas durante la actuación de Israel
Durante la actuación de Yuval Raphael, la seguridad del festival tuvo que intervenir y expulsar a seis personas que protestaron con pitos y banderas de Palestina. A pesar de los abucheos, la cantante logró avanzar a la gran final con una canción que refleja su experiencia personal tras el atentado del 7 de octubre de 2023. Muchos se preguntan si la guerra y sus consecuencias influirán en los votos de esta edición del festival.
Presentaciones polémicas y reacciones
La presentación de Israel en la segunda semifinal fue objeto de controversia, ya que los comentaristas de RTVE, Tony Aguilar y Julia Varela, hicieron mención a las víctimas del conflicto, lo que generó críticas por romper con la neutralidad política del festival. Esto provocó que la televisión pública israelí (KAN) presentara una queja ante la UER. En la gran final, los comentaristas optaron por no mencionar a Palestina, centrándose únicamente en la artista israelí, lo que demuestra la tensión persistente en torno a este tema. A pesar de los intentos de silenciar la protesta, algunas banderas de Palestina lograron colarse entre el público, evidenciando que la voz de quienes apoyan esta causa no puede ser completamente silenciada.