Donald Trump ha solicitado una “investigación mayor” sobre Bruce Springsteen y otros músicos que han apoyado a Kamala Harris, tras las críticas que el cantante hizo en un reciente concierto en Manchester. En su actuación, Springsteen denunció la “corrupción” y “negligencia” de la administración de Trump, lo que llevó al ex presidente a cuestionar la legalidad de los pagos que Harris habría realizado a Springsteen por su participación en la campaña presidencial.
Las Críticas de Springsteen y la Respuesta de Trump
La controversia comenzó cuando Springsteen realizó varios discursos mordaces en su show, donde llamó a la audiencia a levantarse contra el autoritarismo. Trump, en su plataforma de redes sociales Truth Social, se preguntó cuánto había pagado Harris a Springsteen por su “pobre actuación” durante la campaña, sugiriendo que esto podría constituir una contribución ilegal a la campaña. También criticó a otros artistas como Bono y Beyoncé, quienes, según él, también habrían recibido compensaciones por su apoyo.
Reacciones de la Comunidad Artística
La Asociación Americana de Músicos (AFM) defendió a Springsteen y a Taylor Swift, quienes también fueron blanco de las críticas de Trump. Tino Gagliardi, presidente de la AFM, expresó que ambos artistas son “músicos brillantes” y “modelos a seguir” para millones de personas. Este apoyo se produce en un contexto donde artistas han comenzado a alzar la voz en defensa de la libertad de expresión y el derecho a criticar a figuras políticas.
Un Llamado a la Acción
Durante su presentación, Springsteen instó a sus seguidores a unirse en defensa de la democracia, afirmando que el poder recae en el pueblo, especialmente cuando las instituciones gubernamentales fallan. La confrontación entre Trump y Springsteen no es nueva; el ex presidente ya había descalificado al músico anteriormente, llamándolo un “ciruela seca”. La tensión entre ambos personajes sigue creciendo, mientras los artistas continúan utilizando sus plataformas para abogar por un cambio social y político.