La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su apoyo al nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, a quien ha calificado como un “muy buen abogado”. Durante una conferencia en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que Aguilar Ortiz, un abogado mixteco, obtuvo más de 6 millones de votos en la reciente elección judicial, superando incluso los votos que recibió el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2024. Sin embargo, la presidenta minimizó el impacto de los votos nulos, que alcanzaron un 10.9% del total de sufragios emitidos.
Votación y participación ciudadana
La participación ciudadana en la elección de ministros fue del 12.95%, un dato que se obtiene al dividir el número de votantes, aproximadamente 12.9 millones, entre el total de actas computadas. A pesar de la baja participación, Sheinbaum enfatizó que el número de votos a favor de Aguilar Ortiz es significativo y refleja el apoyo popular hacia su candidatura. La presidenta también hizo hincapié en que el Instituto Nacional Electoral (INE) será el encargado de definir la presidencia de la Corte, asegurando que nunca se planteó una alternativa diferente.
Racismo y clasismo en el ámbito judicial
En sus declaraciones, Sheinbaum abordó el racismo y clasismo que enfrenta Aguilar Ortiz, quien ha decidido no usar la toga tradicional de los ministros y optará por textiles indígenas. La presidenta cuestionó la crítica hacia esta elección, argumentando que lo verdaderamente importante son las acciones y decisiones que tomará en su nuevo cargo. “¿Qué tiene de malo que use textiles bordados hechos por manos indígenas?”, preguntó, subrayando la necesidad de valorar la diversidad cultural en el sistema judicial.
Críticas y cuestionamientos
A pesar del apoyo de Sheinbaum, algunos críticos han señalado que Aguilar Ortiz ha estado vinculado al gobierno durante casi 20 años y han cuestionado su compromiso con los pueblos indígenas. Joaquín Galván, defensor de derechos humanos, expresó que Aguilar no es un líder idealizado, sugiriendo que su trayectoria merece un análisis más profundo. Estas críticas resaltan la complejidad de la elección y el contexto en el que se desarrollan las decisiones judiciales en México.