Morten Harket, la icónica voz de la banda noruega A-Ha, ha compartido recientemente con sus seguidores que padece la enfermedad de Parkinson. A sus 65 años, el cantante ha decidido enfrentar su diagnóstico con serenidad y aceptación, inspirándose en una filosofía familiar que le ha ayudado a abordar este nuevo capítulo en su vida. “Utilizo lo que funciona”, expresó Harket, reflejando su enfoque positivo ante la adversidad.
El Parkinson y su impacto en la vida de Harket
La enfermedad de Parkinson es una condición neurodegenerativa que afecta el control de los movimientos corporales. Aunque no es mortal, puede complicar las actividades diarias con el tiempo. En el caso de Harket, su tratamiento ha incluido una intervención quirúrgica avanzada conocida como estimulación cerebral profunda (DBS), realizada en junio de 2024 en la Clínica Mayo, en Estados Unidos. Los resultados han sido alentadores, especialmente en términos de su movilidad, lo que le permite continuar con su vida de manera activa.
Desafíos emocionales y creativos
A pesar de los avances físicos, el verdadero reto para Morten Harket ha sido emocional y creativo. Su voz, que ha resonado en clásicos como Take On Me y The Sun Always Shines on T.V., ha comenzado a mostrar signos de debilitamiento. “No siento ganas de cantar, y para mí eso es una señal”, confesó, sugiriendo una posible retirada de los escenarios. Sin embargo, esta desconexión con el canto no lo ha desanimado; por el contrario, ha encontrado una nueva comprensión de sí mismo, alejándose de la presión de ser únicamente “la voz de A-Ha”.
Un mensaje de aceptación y esperanza
A pesar de los desafíos, Harket no busca compasión ni dramatiza su situación. En cambio, ha compartido un mensaje tranquilizador con sus seguidores: “Está bien”. Con una madurez admirable, invita a sus fans a aceptar este proceso natural de la vida, recordando que cada etapa tiene su valor y propósito. Aunque el futuro de Morten Harket en la música es incierto, su actitud positiva y reflexiva asegura que su legado seguirá resonando con fuerza, incluso en el silencio.