Por primera vez en casi cinco décadas, los prestigiosos premios Brit dejarán Londres para celebrarse en otra ciudad del Reino Unido. La edición de 2026, junto con la de 2027, se llevará a cabo en el Co-op Live Arena de Manchester, marcando un hito en la historia de este evento que reconoce lo mejor de la música británica.
Un cambio histórico para los Brit Awards
Desde su creación, los Brit Awards han estado indisolublemente ligados a Londres, albergándose en emblemáticos lugares como el Royal Albert Hall y el O2 Arena. Sin embargo, los organizadores han decidido descentralizar el evento y rendir homenaje a otras regiones con una rica herencia musical. Este cambio no solo representa una evolución en la celebración, sino también una oportunidad para destacar la diversidad musical que existe más allá de la capital británica.
Manchester, cuna de la música británica
La elección de Manchester como nueva sede no es fortuita. La ciudad ha dado vida a bandas y artistas icónicos como Joy Division, The Smiths, Oasis y más recientemente, The 1975 y Aitch. Este legado musical ha sido un factor determinante en la decisión de trasladar la ceremonia al norte de Inglaterra, donde la cultura musical florece y se celebra con fervor.
Impulso cultural y estratégico
Jason Iley, presidente de Sony Music UK & Ireland, expresó que este cambio representa “un momento emocionante para los Brit Awards” y una oportunidad para celebrar la riqueza musical del Reino Unido. El nuevo recinto, el Co-op Live Arena, con capacidad para más de 23,000 personas, se considera un impulso significativo para la escena cultural del norte del país. Además, el alcalde de Manchester, Andy Burnham, celebró este logro como un reconocimiento al patrimonio musical de la ciudad, resultado de años de inversión en talento emergente y en infraestructura cultural.
Una nueva era para los premios
La ceremonia de 2026 está programada para el 28 de febrero y será transmitida por ITV y el canal oficial de YouTube de los Brit Awards. Este cambio no solo rinde homenaje a una ciudad con una historia musical vibrante, sino que también envía un mensaje claro: la música británica es un fenómeno nacional que merece ser celebrado en toda su diversidad geográfica y cultural. La edición en Manchester promete mantener el glamour y la espectacularidad de años anteriores, al tiempo que aporta una nueva energía al evento.