Un mensaje claro y preocupante. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha estado vigilando de cerca a los colaboradores y autoridades que participaron en el juicio de Rubén Oseguera González, conocido como ‘El Menchito’. Esta revelación fue hecha por el agente de la DEA, Matthew Allen, durante su comparecencia ante el Senado de Estados Unidos, donde destacó las operaciones de espionaje que el cártel llevó a cabo en Washington, D.C., durante el proceso judicial.
Operaciones de Espionaje del CJNG
Matthew Allen detalló cómo el CJNG no solo se enfocó en el juicio de ‘El Menchito’, sino que también mantuvo un seguimiento constante de las autoridades y ex narcotraficantes que decidieron colaborar. Esta táctica de intimidación ha sido una herramienta habitual de la organización criminal, que busca enviar mensajes de control y poder a la ciudadanía y a sus adversarios.
El Juicio de ‘El Menchito’ y sus Colaboradores
En septiembre de 2024, el juicio contra ‘El Menchito’ comenzó con el testimonio de Óscar Nava Valencia, alias “El Lobo”, un antiguo aliado del líder del cártel, quien ha estado vinculado a la organización desde su adolescencia. La participación de “El Lobo” y otros testigos ha sido crucial para desmantelar las operaciones del CJNG, aunque su seguridad sigue siendo un tema de preocupación dado el contexto de amenazas que enfrentan.
La Intimidación como Estrategia del CJNG
La estrategia del CJNG de utilizar la intimidación no es nueva, pero su implementación durante juicios de alto perfil resalta la audacia de la organización delictiva. El mensaje es claro: el cártel sigue teniendo una presencia significativa y no duda en ejercer presión sobre quienes se atreven a colaborar con las autoridades. Este escenario plantea un desafío constante para el sistema judicial y la seguridad pública en México y Estados Unidos.