El 30 de junio de 2000, el festival de Roskilde se convirtió en un escenario de tragedia cuando una avalancha de público durante el concierto de Pearl Jam dejó un saldo trágico de nueve personas fallecidas y más de treinta heridas. Esta catástrofe, que marcó un antes y un después en la historia de los festivales de música, ha quedado grabada en la memoria colectiva, al igual que otras tragedias como la del estadio de Heysel o el Madrid Arena en España.
Pearl Jam y el Festival de Roskilde: Un Recuerdo Inolvidable
En el año 2000, Pearl Jam era una de las bandas más esperadas en el festival de Roskilde, junto a artistas como Lou Reed, Iron Maiden, y Oasis. Con su álbum Binaural recién lanzado, la expectativa era alta. Más de 50,000 personas se congregaron frente al escenario, pero la situación se tornó peligrosa cuando el público comenzó a agolparse hacia adelante, provocando una avalancha que resultó en la tragedia.
El Momento Crítico: La Llamada de Vedder
Durante la interpretación de “Daughter”, el ambiente cambió drásticamente. Eddie Vedder, el vocalista de Pearl Jam, se dio cuenta del peligro y detuvo el concierto, pidiendo a la multitud que retrocediera. Sin embargo, ya era demasiado tarde. El caos se desató, y la escena se tornó desgarradora. Vedder, visiblemente afectado, lloró al comprender la magnitud de la tragedia, mientras decenas de personas yacían en el suelo, atrapadas.
Reflexiones y Legado: La Huella de Roskilde
Tras el incidente, Pearl Jam canceló el concierto y otras bandas también decidieron no tocar. Años después, en 2003, la banda lanzó “Love boat captain”, en la que reflexionan sobre la pérdida. En un comunicado con motivo del vigésimo aniversario, los miembros de Pearl Jam expresaron su dolor y la conexión que han forjado con las familias de las víctimas, recordando que su vida y carrera han estado marcadas por ese trágico evento. “Siempre estaremos a la sombra de su dolor y pérdida”, afirmaron, dejando claro que la tragedia de Roskilde sigue presente en sus corazones.