La Ruta Huichol, un Patrimonio Mundial de la Unesco
La Ruta del pueblo originario Huichol, un peregrinaje precolombino que conecta lugares sagrados en México hasta Wirikuta, ha sido reconocida como Patrimonio Mundial de la Unesco. El anuncio fue realizado por el Comité de Patrimonio de la Unesco durante su reunión en París, destacando la importancia cultural y espiritual de esta ruta que abarca aproximadamente 550 kilómetros a través de los estados de Nayarit, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí.

Este reconocimiento es un logro significativo para el pueblo Wixárika, que ha luchado durante años por la preservación y protección de su herencia cultural. Un representante de esta comunidad expresó su gratitud en la Unesco, resaltando que se trata de un compromiso del Estado mexicano hacia la protección de sus tradiciones y su legado.
Historia y rituales de la Ruta Sagrada Huichol
La ruta sagrada ha sido utilizada históricamente por el pueblo Huichol para regresar a sus tierras ancestrales, de las cuales fueron desplazados por los colonizadores españoles. Cada año, los miembros de esta comunidad recorren los 550 kilómetros guiados por un mar’akame, o sacerdote, a través de paisajes de rica biodiversidad como la Sierra Madre Occidental y el desierto de Chihuahua. Al final de su peregrinaje, los Huicholes realizan rituales que incluyen el consumo del peyote, un cactus que simboliza su conexión con el dios Hikuri.
Un legado cultural vivo
La trayectoria de esta ruta no solo es un viaje físico, sino también espiritual, que refleja mitos fundacionales y tradiciones vivas del pueblo Huichol. A lo largo del camino, los chamanes transmiten conocimientos a las nuevas generaciones mediante cantos y relatos, asegurando que su legado cultural perdure. Este reconocimiento por parte de la Unesco no solo protege su patrimonio, sino que también destaca la relevancia cultural y ambiental de las tradiciones indígenas en América Latina.