Propuesta para el Voto Joven en México
La diputada federal Laura Ballesteros, representante de Movimiento Ciudadano, ha planteado una ambiciosa propuesta que busca reducir la edad mínima para votar de 18 a 16 años. En el contexto de la reforma electoral impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Ballesteros destacó la necesidad de que los jóvenes tengan un mayor acceso a los espacios de poder, lo que podría revitalizar la democracia en el país. Durante una reciente mesa de análisis, la diputada enfatizó que los jóvenes están listos para asumir un rol activo en la política mexicana.
Acceso de los Jóvenes a la Política
En su intervención, Ballesteros argumentó que es crucial discutir cómo la juventud puede tener acceso a la toma de decisiones políticas. “Los jóvenes quieren tomar a México en sus manos”, expresó, añadiendo que la inclusión de este sector en los procesos electorales es esencial para un futuro más democrático. Acompañada por otros legisladores, la diputada hizo un llamado a replantear el sistema electoral actual, que, según ella, no ha evolucionado al ritmo de las demandas de la juventud.
Voto Electrónico como Alternativa
Además de la reducción de la edad para votar, Ballesteros propuso la implementación del voto electrónico como un mecanismo que podría facilitar la participación juvenil. La legisladora argumentó que esta modalidad no solo beneficiaría a los jóvenes, sino que también podría modernizar el sistema electoral en su conjunto. “La vida política tiene que hablar el idioma de las juventudes”, afirmó, sugiriendo que el voto electrónico es la forma en que los jóvenes se comunican y participan en el mundo actual.
Historia de la Edad para Votar en México
La edad mínima para votar en México no siempre ha sido de 18 años. Esta cifra se estableció tras la represión del Movimiento Estudiantil de 1968, cuando el gobierno buscó recuperar la confianza ciudadana. La reforma que redujo la edad de 21 a 18 años fue impulsada por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz y promulgada en diciembre de 1969. Desde entonces, los jóvenes han tenido la oportunidad de participar activamente en la vida política del país, ampliando el padrón electoral y permitiendo que la oposición obtenga más votos. La propuesta de Ballesteros podría marcar un nuevo capítulo en esta historia, permitiendo que más jóvenes se involucren en el futuro de México.