Suspensión de la Búsqueda de un Sobreviviente en el Pacífico
La Secretaría de Marina (SEMAR) ha anunciado que la búsqueda activa del presunto náufrago, reportado tras los ataques de la Guardia Costera de Estados Unidos a embarcaciones en el Pacífico, será suspendida mañana a las 06:30 horas. Esta decisión se toma al cumplirse 96 horas desde el inicio de las operaciones de rescate, que se activaron tras el ataque del 28 de octubre, donde el ejército estadounidense llevó a cabo tres incursiones en aguas del Pacífico oriental, resultando en la muerte de 14 personas y dejando un único sobreviviente.
Contexto de los Ataques de Estados Unidos
Los ataques realizados por Estados Unidos han sido justificados por el gobierno como parte de una estrategia contra el narcotráfico y el terrorismo. Sin embargo, la ONU ha emitido severas críticas, acusando a Estados Unidos de violar el derecho internacional y de perpetrar ejecuciones extrajudiciales. Según el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, más de 60 personas han perdido la vida en estos ataques, y se exige que cesen inmediatamente, independientemente de los presuntos delitos que se les atribuyan.
Protocolo de Búsqueda y Rescate Activado por México
Tras los ataques, México activó un protocolo de colaboración en la búsqueda y rescate del sobreviviente. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, la SEMAR ha decidido que la operación pasará a un estatus de “activo suspendido”. Esto significa que los esfuerzos de localización se llevarán a cabo únicamente por embarcaciones que naveguen regularmente en la zona y que sean informadas por las autoridades marítimas. Las patrullas oceánicas y las aeronaves involucradas en la búsqueda reanudarán sus operaciones habituales.
La Guerra de Estados Unidos Contra el Narcotráfico
La administración del expresidente Donald Trump ha intensificado su retórica y acciones contra los cárteles de la droga, argumentando que estos son organizaciones terroristas. Desde que se declaró un “conflicto armado” contra ellos, los ataques a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico han aumentado, resultando en múltiples muertes y una creciente tensión internacional. Tanto el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela como el de Gustavo Petro en Colombia han denunciado los ataques como asesinatos y ejecuciones extrajudiciales, lo que ha generado un fuerte rechazo de diversas organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos.