Los Ángeles. La cantante y actriz Ariana Grande se encuentra nuevamente en el centro de la controversia tras recibir críticas sobre su apariencia física. Durante sus recientes apariciones públicas para promocionar la secuela de “Wicked”, muchos usuarios en redes sociales la han señalado por estar “demasiado delgada” y han especulado sobre su salud, lo que ha desencadenado una ola de comentarios negativos.
Desinformación y críticas en redes sociales
Las acusaciones hacia Grande han ido tan lejos que algunos la han señalado de padecer anorexia, impulsados por imágenes manipuladas que circulan en internet. Esta desinformación ha alimentado la narrativa de que su salud está en riesgo, aumentando la presión mediática sobre la artista. No es la primera vez que enfrenta este tipo de críticas; en 2023, Ariana decidió abordar el tema directamente, rompiendo el silencio sobre su estado físico.
La verdad sobre su salud
Ariana ha compartido abiertamente que la figura con la que muchos la comparan no representa su mejor versión. En sus propias palabras, “era la versión menos saludable de mi cuerpo, estaba con muchos antidepresivos, bebiendo y comiendo mal”. En lugar de un trastorno alimenticio, la artista ha explicado que su delgadez se debe a una condición médica: hipoglucemia, que provoca niveles bajos de glucosa en sangre y le genera ansiedad. Sin embargo, una dieta controlada le permite mantener su salud estable.
Un llamado a la empatía
Los seguidores de Ariana, aunque preocupados, confían en que cuenta con un sólido sistema de apoyo. Han resaltado que la salud no se mide solo por el peso y han hecho un llamado a la comprensión. “No sabes por lo que alguien está pasando, así que sean amables con los demás y con ustedes mismos”, expresó uno de sus fans, subrayando la importancia de la empatía en la conversación sobre la salud y la imagen corporal.
