Yeri Mua vuelve a estar en el centro de la polémica tras anunciar que se someterá a una cirugía para remover costillas flotantes, buscando una silueta más estilizada y una cintura más marcada. A través de sus historias de Instagram, la influencer y creadora de contenido manifestó que busca desesperadamente un cirujano que pueda realizar la intervención conocida como “luxación de costillas” durante diciembre.
La búsqueda de una figura ideal
En su mensaje, Yeri Mua expresó su descontento con su cuerpo actual y su disposición a pagar cualquier cantidad por alcanzar la apariencia deseada: “Recomienden cirujanos para quitarme las costillas, ya me harté de este pinche cuerpo de capibara, pero que me opere en diciembre. Pago lo que sea, pero qué me deje cintura de iPhone”, escribió. Este anuncio ha generado una ola de reacciones encontradas: mientras algunos usuarios apoyan su autenticidad y valentía, otros han mostrado preocupación por los riesgos que conlleva un procedimiento quirúrgico tan delicado.
Detalles sobre la cirugía de costillas flotantes
La cirugía, también conocida como remodelación costal, consiste en retirar o modificar las costillas flotantes (generalmente las números 10, 11 y 12) para reducir el diámetro de la cintura. Se realiza mediante incisiones mínimas de entre 4 y 6 milímetros, con el uso de una faja compresora durante varias semanas tras la intervención. Existen dos técnicas principales para llevar a cabo la cirugía que desea Yeri Mua: la técnica tradicional, que implica anestesia general y suturas, y el método RibXCar, más avanzado y menos invasivo, que permite una recuperación más rápida.
Costos y riesgos de la remodelación costal
El costo de este procedimiento varía según el país y la técnica utilizada, pero se estima que puede superar los 100,000 pesos mexicanos, llegando hasta 15,000 dólares en clínicas de alto prestigio. Sin embargo, como cualquier cirugía, implica riesgos importantes como infección, sangrado, dolor, cicatrices, daño a órganos internos, problemas respiratorios y reacciones adversas a la anestesia. La recuperación completa puede requerir varias semanas y el uso de un corsé durante aproximadamente tres meses. Con su anuncio, Yeri Mua vuelve a generar conversación sobre los límites de la cirugía estética y la presión por alcanzar estándares de belleza que, en algunos casos, pueden poner en riesgo la salud.
