Te hablaré de tu vida, de tu día a día, de situaciones que seguramente tú o alguien que conoces ha pasado, pero con filosofía. Este texto se llama Griegos en tu vida porque, por ahora, ahondaremos en famosos filósofos griegos que dejaron una gran legado en el mundo del pensamiento y cuestionamiento humano con sus enseñanzas. Claro que posteriormente, puede llamarse “Alemanes en tu vida” o “Franceses en tu vida” o “Ingleses en tu vida”, etcétera. ¿Y para que te sirve? Ah bueno, pues para pasar el rato, para alimentar tu bagaje cultural o para lucirte en las conversaciones cuando cites a estos exponentes del arte literario.
EL HEDONISMO
¿Qué es el hedonismo? En resumen, es la doctrina que identifica el bien con el placer, especialmente con el sensorial e inmediato. ¿Quién es el creador o mayor exponente de? Epicuro o “el camarada”, nacido en Atenas, Grecia en 341 a.C. y donde vivió toda su vida hasta el 270 a.C.
Pero vamos, ¿en verdad sólo es eso? A ver, ¿cuándo fue? Tenía a éste amigo en la preparatoria, al que le encantaba jugar cartas, y de verdad que tenía suerte, porque como todos saben, los juegos de cartas son más de suerte que de estrategia. Siempre lo veía en los ratos libres haciendo de las suyas y aunque me invitaba, yo opté por ver de lejitos porque tenía miedo de perder mi dinero y la cabeza como siempre la perdía él.
Una mala acción tras otra, fíjense bien, mi amigo es un temerario y un creído que siempre está buscando la manera de fastidiar al oponente, le hace juego de palabras, lo chantajea y etiqueta de cobarde a todo aquel que quiera retirarse, y aunque el ego se le desborda hasta por las uñas cuando lleva varias partidas seguidas, se convierte en un auténtico pedante y energúmeno cuando pierde y más cuando pierde de una manera “estúpida” según él.
Pero ¿porqué no buscar el placer de una manera racional? El placer debe disfrutarse, no debe sufrirse, debe guiarse en camino a la felicidad. Sumémosle que la partida más importante que ha perdido o va perdiendo no es la del juego, es la de sus padres; desafortunadamente la pareja pasa por su momento de declive y el divorcio es inminente, y este factor demuestra un hartazgo y un miedo al fracaso y al dolor, que según el gran Epicuro, no tenían fundamento ni razón de ser.
Te diré por qué no tiene fundamento, amigo lector, he ido a su casa incontables veces y aunque la separación de los padres ya viene, es innegable el amor, paciencia y respeto que tienen hacia él; se queja de que el pobre no tiene carro como los demás, aunque diario le pagan Uber, se queja de no haber ido al concierto de equis aunque puedo asistir al de ye, quiere llegar tarde o amanecer en otro lado pero aún le tienen que recordar que la mayonesa se tapa, que se recoge el plato después de cenar, que se le tienen que quitar los pelos al jabón. ¿Si me estás entendiendo más o menos? Quiero decir, el que quiere autonomía, pues debe estar inmerso en ella y la experiencia es lo único en que debemos confiar para obtener información de lo que nos rodea.
El día que entienda que hasta un abrazo hacia su madre, una convivencia con su padre, que pueda reglarle unos minutos a quien tú me digas eh, a quién me digas que necesita hablar con él y marcarle los errores, ese día podrá descansar, desgastarse menos y ser más hedonista.
Sin miedos, sin prejuicios, y aprendiendo del prueba-error de quién cree que son su enemigos.
Y como consejo para ti lector, no olvides que Epicuro dividió su filosofía en 3:
La Canónica: La sensación es la base
La Física: Estamos formados por átomos y vacío.
La Ética: (Dirígete a las últimas líneas en negritas).