Renée Rapp revive su papel como Regina George en la adaptación cinematográfica de Mean Girls
La cantante y compositora Renée Rapp, quien protagoniza la película como Regina George, tiene una canción que suena en el último avance de la película que se estrenará el 12 de enero.
El papel perfecto para Renée Rapp
Tener a Renée Rapp reviviendo su papel como Regina George en la adaptación cinematográfica de Mean Girls: The Musical fue realmente un movimiento genial por parte de los productores Lorne Michaels y Tina Fey. Obviamente, su participación en el show de Broadway la hizo familiarizarse íntimamente con el personaje. Pero la reciente presencia de Rapp en el ámbito de la música pop también la convirtió en el caballo de Troya perfecto para la película, que se estrenará el 12 de enero y que aún no tiene un solo tráiler que deje claro que es realmente un musical completo.
La canción y el avance
La voz de Rapp resuena al inicio del último tráiler de Mean Girls, anunciando ominosamente: “Mi nombre es Regina George. No me importa quién seas”. El resto del clip, que presenta aún más al elenco de nuevos y veteranos, está superpuesto con “Not My Fault”, el sencillo de la banda sonora interpretado por Rapp y Megan Thee Stallion. El tráiler muestra algunas escenas de baile, pero se centra principalmente en el musical dentro del musical: la icónica escena de “Jingle Bell Rock” en el show de talentos de invierno.
La diferencia principal
El elemento musical es la diferencia principal entre esta versión de Mean Girls y la película original de 2004. Sin una distinción clara, muchos se preguntan cuál es el objetivo de alterar un clásico de la cultura pop ya certificado. Pero la decisión de atraer al público a los cines con un rastro de migajas, en lugar de la promesa de un festín lleno de canciones, se está convirtiendo en una práctica común para los ejecutivos de los estudios.
La estrategia de mercado
El mes pasado, cuando se estrenó Wonka, el musical protagonizado por Timothée Chalamet, Deadline informó que los estudios se han abstenido de comercializar los musicales tal como son porque “los grupos de enfoque de audiencia de prueba generalmente odian los musicales y la única manera de llevar a la gente a los cines con uno es engañarlos”.
Esperemos que buena suerte al pobre detractor de los musicales que inevitablemente se adentre en el cine para ver Mean Girls en unos días, solo para llevarse el susto de su vida. Tal vez puedan formar un grupo de apoyo con aquellos que fueron engañados para ver Wonka. Incluso podrían tener chaquetas a juego que digan “Odio Divertirme” en la espalda.
