Unos 200 miembros del Ejército Mexicano fueron desplegados este domingo en Culiacán, Sinaloa, para reforzar la seguridad en la zona tras la detención, el jueves 25 de julio, de los narcotraficantes Ismael ‘Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘Chapo’ Guzmán. Este despliegue se suma a los 200 militares enviados el viernes anterior, con el objetivo de garantizar la seguridad en la región.
Refuerzo de seguridad en Culiacán
El Ejército Mexicano ha desplegado 200 miembros del Cuerpo de Fuerzas Especiales y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas en Culiacán, Sinaloa, con el fin de reforzar el actual despliegue operativo en la zona. Esta medida se toma tras la detención de importantes líderes del narcotráfico en la región, con el objetivo de garantizar la seguridad de los habitantes y combatir las actividades ilícitas de grupos delictivos en la zona.
La captura del ‘Mayo’ Zambada
La llegada de los miembros se da en el marco de la captura del Mayo Zambada y Guzmán López cerca de El Paso, Texas, en Estados Unidos. Zambada enfrentará cargos por tráfico de drogas, armas, lavado de dinero, asesinato y secuestro en Estados Unidos, mientras que Guzmán López está acusado de tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetaminas. Esta captura, que se produce a tres meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el tráfico de fentanilo desde México ha sido un tema clave, ha despertado gran interés.