¿Qué es una adaptación? Pues si me preguntasen a mí, no sabría decir, pero San Google lo describe como: Conjunto de cambios que se realizan en una obra literaria, musical, etc., para destinarla a un medio distinto de aquél para el que fue creada.

Y esto quiere decir que una adaptación no se debe excusar en los libros de donde las películas son hechas. En todo caso sirven para ampliar la experiencia con el producto. Así que en esta serie de críticas no vamos a tomar en cuenta los libros.

Harry Potter es una de esas sagas que uno se devora sin mucha reflexión. Desde hace tiempo ya, me hacía maratones con mi hermana para ver las películas porque nunca había pasado del Prisionero de Azkaban. Y una vez terminada de ver la saga me quedé satisfecho. Pero tenía un sentimiento de que pudieron haber sido mejores películas.

Pude haberme salido por la tangente y pensar que este tipo de franquicias se ven con el cerebro apagado y uno no les puede pedir mucho. Casi caigo en ese lugar común por pereza. Y caer ahí me suena a no sé… conformismo.

Con esta introducción requeté informativa espero que quede claro para dónde vamos a ir con estos bodrios.

Todas las películas de Harry Potter están escritas por Steve Kloves, a excepción de la Orden del Fénix. Steve es un escritor que pareciese tuviera demencia o algo. Olvida todo lo establecido y tira para delante, dejando hoyos argumentales y deus ex machina que todos lograron ver excepto él.

La primera de estas películas está dirigida por Chris Columbus, y si no te suena el nombre de este gitano pues te bastará con saber que también dirigió Mi pobre angelito o Solo en casa para los bilingües.

La película inicia en una lúgubre noche en el vecindario de los tíos de Harry. Dumbledore se roba las luces de las farolas, pues para ser discretos porque van a dejar a un bebé abandonado. Pero si quisieran ser discretos no dejarían que Hagrid llegara con esa moto que hace más ruido que tú usando la computadora a las tres de la mañana.

Pero bueno, de allá en fuera es una escena bien hecha. Justo cuando van a dejar al retoño en la puerta, hay un zoom in a la cicatriz de Harry y esto nos lleva al título de la película. Harry Potter no toma muchos riesgos cinematográficamente hablando, pero aquí se nota un poco en la dirección.

La misma cicatriz en un zoom out nos revela ya once años después de lo ocurrido. Aquí se nos presenta a la familia de Harry donde sólo hay que decir que son unos cerdos. No se puede ser tan mala persona así de a gratis, que he visto perros que los tratan mejor que a Harry.

Pero ya hablando en serio, aquí se aprecia un poco el tono de la película y es que jamás intenta tomarse demasiado en serio. Hay una caricaturización de los personajes. Los tíos y el primo son malas personas y esto se nota a la decima potencia. Pero es por el tono infantil que se les imprimió a las dos primeras pelis.

Es cumpleaños del primo y los llevan al zoológico. Aquí se ponen a mirar una serpiente y Harry comienza a hablar con ella y ésta lo entiende. Y aquí me nace una pregunta: ¿cómo es que Harry habla con la serpiente? Sé que en la Cámara de los secretos se dice que él lo puede hacer. Pero es con la lengua parsel. Acá no necesitó eso y la serpiente le responde en su idioma ¿cómo nadie se percató de esto? Y ¿cómo el primo no se da cuenta que Harry habla en una lengua diferente? En fin, son errores de continuidad y en esta serie hay muchísimos de ellos.

Pasados unos días a Harry le comienzan a llegar muchas cartas de Hogwarts diciendo que lo quieren en la escuela y la familia huye por el acoso de cartas. ¿Una acción desproporcionada? Pues sí. Y si son magos van a encontrar a Potter vaya a donde vaya, ¿no creen? Pues también.

Pues como te iba diciendo, la familia se va más lejos que Milpa Alta, pero igual los encuentran. Llega Hagrid y después de unas palabras donde Harry se entera de la verdad de sus padres, Hagrid hechiza al primo de Harry y le pone una cola de cochino por comerse un pastel que había llevado. Pues hasta aquí todo normal, pero cuando se van Hagrid y Harry, jamás le quitan la cola al primo. ¿Cómo coño le quitaron la cola? Pues yo que sé. En la película jamás te lo muestran, supongo yo lo habrá hecho un medico o como dicen en los Simpson: “un hechicero lo hizo”.

Hagrid y Harry se van de shopping para que Harry pueda estudiar. En mitad de eso nos enteramos que Harry es rico y que los judíos en el mundo de Harry Potter son los duendes y están horripilantes. Ahí nos meten la idea de la piedra filosofal.

Algo que me gustó del estilo visual de la película es que, a partir de este punto, se recarga a una gama de colores cálidos, como el rojo, o el amarillo. No sé si queriendo denotar que Harry en el mundo de la magia se siente más cómodo y acogido. Pero en cada punto de inflexión y cambio importante de Harry se va a notar un poco o mucho los colores cálidos.

Harry va a comprar una varita. Y aquí atención señoras y señores, se viene uno de los planos más bonitos de las películas de Harry Potter. Hay un medium close up de Harry con la varita, el viento se suelta y otra vez los colores cálidos resaltan la figura de Harry. El uso de luces logra que entendamos que no sólo se trata del elegido, sino que la varita lo eligió a él.

La música aquí es acertada y va creciendo hasta que detona cuando Harry levanta la varita. Logras entender el vinculo que hay y que a partir de aquí ya es un mago. Todo sin decir ni una sola palabra. Lenguaje visual le llaman.

Aunque para los puristas puede estar muy sobrado y es casi teatral, pero a mí me gustó, qué quieres que te diga.

Llegamos a una de las cosas más incomprensibles que yo he visto. Harry busca la plataforma nueve y tres cuartos en la estación de trenes. Al no encontrarla le pregunta a un policía y este lo ignora de mala forma.  Escucha a los Wesley platicar de ella y ve cómo se meten a la pared. Así sin más y toda la gente pues le da igual, caminan por ahí a lado.

Acaban de ver como dos pubertos atraviesan la pared y siguen como si nada. Aquí no explican nada de cómo nadie los ve. Y no me digan que es por un hechizo porque Harry acaba de hablar con un policía que lo vio perfectamente y 17 segundos más tarde está atravesando la pared. Sin mencionar que seguramente todo el día se ha estado metiendo gente a la tercera dimensión. Perdón, pero no me lo creo.

Harry conoce a Ron y comienza éste a explicarle más cosas del mundo mágico. Después conoce a Hermione.

Algo que me molesta de Harry Potter como franquicia es que tiene diálogos muy sugerentes, tiene una sobreexposición muy grande. Aunque aquí lo logro entender porque nuestro genio Steve Kloves utiliza a Harry como eje conductor del espectador.

Es decir, que como Harry es nuevo en el mundo de la magia, todos los personajes le explican las cosas con palitos y manzanas, así nosotros vamos aprendiendo con él. Es válido, pero en partes se sienten muy forzadas todas las explicaciones.

En esta película se recurre bastante a recordarle a Harry la muerte trágica de los padres. Y sobre todo aquí se siente la nostalgia de que verdaderamente es un huérfano.

A partir de aquí hay muchas clases. Conocemos a los maestros, aunque los dos más importantes son: un tartamudo que por alguna razón nunca se quita el turbante y a nadie se le hace extraño, y por otra parte a Severus Snape.

El primero no tiene una gran aparición, de hecho, hasta desaparece en fragmentos largos de la película. Snape por su parte se muestra al espectador como un maldito y muy probablemente el gran villano a falta de Voldemort.

La película parece que cambia de antagonista dependiendo el enfoque, al principio son los tíos, después es Malfoy, después parece ser Snape y finalmente es el turbante sin nombre y Voldemort. Aunque algo que creo que erra la película es en mostrarnos los ideales de cada villano. Pero acostúmbrate que toda la saga sufre del mismo problema.

El ritmo de montaje es dinámico, esto hace que se te vaya rápido el tiempo al verla y es que cambia de situaciones muy rápido. Pero está bien, al final de cuentas el público principal aquí eran niños y ver un drama que se cocina a sí mismo podría llegar a aburrir. Al menos en las primeras dos películas.

Considero yo, que la mano de Columbus se nota sobre todo en la escena de navidad donde Harry y Ron abren sus regalos. No sé, pero aquí sentí una vibra muy parecida a Mi pobre angelito, y esto hay que reconocerlo. El tipo sabe dirigir a los niños y sabe crear atmosferas con sentimiento.

De aquí en adelante el trío se encargará de buscar la piedra filosofal que está oculta en el castillo.

Lo que llevará a Harry a conocer el espejo de oesed. Espejo que muestra los sueños más húmedos de quien se ponga en frente. Aquí Harry se mira junto a sus padres. Es una escena bien hecha y como la de navidad carga emotividad al ver que Harry lo único que siempre deseo realmente era una familia. Y aquí vuelve el color rojo antes dicho en el suéter de Harry.

Al buscar la piedra el trío se recarga varias veces en Hagrid. Hagrid es un personaje que sirve como otro mentor y amigo, él nos da muchas respuestas de la trama principal y de hecho es un personaje bien utilizado en esta película. Una lástima que a partir de la cuarta película pierda todo su sentido narrativo.

Otra cosa en la que creo destaca Harry Potter y la piedra filosofal es en su banda sonora. Y no lo digo yo, lo dicen los Premios de la Academia que tuvo a esta película nominada.

Prueba de ello es la escena donde Harry camina con su lechuza y la suelta para que ésta vuele. La música acompaña el movimiento del ave en el aire, tanto cuando sube como cuando baja, la música y el animal están coordinados. Aparte, sería esta canción la más recordada de toda la saga.

En alguna parte de la película, antes de la confrontación final, Harry y Malfoy se encuentran a Voldemort que está comiendo sangre de unicornio. Y pues sí está bien, pero esta escena nos va a dar un pequeño problema más adelante.

Hary Ron y Hermione se deciden a ir a buscar la piedra filosofal que está escondida en el tercer piso del castillo. Pero antes de seguir… ¿qué onda con las pruebas para llegar a la piedra?

Ojo, eran pruebas para según detener a Snape, un mago que es re poderoso. Experto en pociones y magia oscura y ¿qué le ponen? Un perro con somnolencia, una llave voladora con el ala rota, unas plantas que si no te mueves te dejan libre y un ajedrez.

Se supone deberían detener a un mago poderoso y tres niños con conocimientos de primer año libran todas las pruebas. Échenle un poquito más de ganas, que se ve que lo hicieron al aventón. Y si es ésta la seguridad que hay en el castillo, a mí me daría miedo estudiar ahí, colega.

Antes de llegar a la prueba final Hermione nos dice la enseñanza de la película, por si no te había quedado claro y es que Harry; que admitámoslo es medio imbécil, no puede hacer todo solo. La amistad es importante, la familia es importante, el amor es importante. Todo bien, sólo no necesitaba que me lo gritasen a la cara.

Harry se enfila a la última prueba después de que Ron se medio mata en el ajedrez y Hermione se lo lleva a la enfermería.

Aquí se viene una de las revelaciones más fuertes finalmente reveladas y es que, el que quería robar la piedra filosofal no era Snape, sino el hombre turbante.

Tal vez aquí no suene tan cañón, porque es seguro que ya viste la película. Pero en cuestión narrativa es un buen red herring, donde nos hacen pensar que Snape es el malo y nos lleva a hacer conclusiones falsas. Para finalmente revelar al verdadero villano.

Supongo yo que la primera vez que viste la película sí te fuiste para atrás cuando lo viste.

Aquí es donde se hace más evidente el color cálido, pero aquí no es acogedor, sino por el fuego que rodea a los personajes se vuelve asfixiante. Y es que la magia que antes parecía ser el refugio de Harry ahora se está volviendo muy fuera de control.

El hombre turbante se quita el turbante y deja de ser el hombre turbante. Pero aquí nos muestra que en su nuca lleva el rostro de Voldemort. Ellos se encuentran en el espejo de Oesed esperando que aparezca la piedra filosofal, pero no le aparece al hombre ex turbante.

El hombre ex turbante llama a Harry y la piedra se aparece en su bolsillo. Voldemort se da cuenta de ello y ordena a hombre ex turbante que se la quite, pero éste se quema cuando Harry lo toca. Harry quema por completo a Hombre ex turbante, éste se deshace y de sus cenizas sale el espíritu o sabrá Dios qué era de Voldemort. Atraviesa a Harry y lo noquea.

Harry despierta en la enfermería y Dumbledore le explica los huecos que acaban de dejar hace un rato. Dice que Harry puede quemar a Voldemort por el hechizo de amor de su madre que todavía lo cuida. Y dice que la piedra sólo se le aparece a quien la quisiera, pero no la utilizara.

Pero acá igual tengo un par de dudas. ¿Recuerdas la escena en la que te dije que Voldemort se comía la sangre de unicornio? Pues en esa escena Voldemort estaba separado de Turbante Man. ¿Eso significa que ellos dos se podían separar a voluntad? Y si es así por qué no se separaron para buscar la piedra, porque en todo caso Turbante Man no quería utilizar la piedra, él se la quería dar a Voldemort. La debió haber encontrado.

Pero bueno, si no te gustó la explicación de que el amor le gana a Voldemort, pues más vale que te vayas acostumbrando. Es el recurso favorito de Harry Potter y lo vamos a ver más adelante corregido, aumentado y con esteroides.

La película acaba con Harry yéndose de Hogwarts, no sin antes despedirse de Hagrid que le hace un chiste sobre el primo y su cola de cerdo. Aparte de que tienen errores graves de continuidad se regodean de ellos. Se ve que Steve Kloves es un chico muy divertido.

Y ya. Acá entre nos, el veredicto es que es una película que sabía lo que buscaba. Está bien dirigida a pesar de sus conveniencias. Y en escala de aceptación, creo que es válida para verla un viernes y pasarte un buen rato.

JM

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