El famoso rapero estadounidense hizo la apertura oficial de su campaña el día de ayer en North Charleston, Carolina del Sur.
En un mitin celebrado a las cinco de la tarde se presentó Kanye West con un chaleco antibalas con la palabra “seguridad” al frente y el número 2020 en el cabello. La organización de su campaña pidió a los asistentes al evento firmar una exención de responsabilidad de contagio de Covid-19, e igualmente se sugirió el uso de mascarillas y de la sana distancia; de acuerdo con El Universal.
West incitó a dos mujeres jóvenes a subir al escenario, en donde hablaron de temas que les preocupaban como la desigualdad educativa y la violencia policial. El discurso del cantante prosiguió, al hablar de temas muy variados, desde sus tratos comerciales con Adidas, hasta su posición en cuanto al cannabis (“la marihuana debería ser gratis”) y su postura provida.
Lo que más llamó la atención del público y las redes sociales fueron las lágrimas del candidato al hablar sobre el aborto. Compartió con la audiencia que su padre lo quiso abortar, pero su madre se opuso; haciendo un paralelo con él mismo diciendo que estuvo a punto de pedirle a su esposa, Kim Kardashian, que abortara igualmente. “Casi mato a mi hija y la adoro. Dios quería que la creásemos”, declaró West.
Tras el emotivo momento, hizo la aclaración sobre su posición en el aborto: debería ser legal, pero debería haber apoyos para aquellos con pocos recursos. Propuso algo llamado “aumento máximo”, que consistiría en dar “un millón de dólares o algo así” a las mujeres que tuvieran un bebé para disuadirlas de interrumpir su embarazo.
En otro tema igual de importante para sus posibles votantes, declaró que estaba en contra del control de armas ya que “disparar pistolas es divertido” y si dejaran a los ciudadanos estadounidenses sin armas otros países podrían intentar invadirlos y “esclavizarlos”.
El ganador de 21 grammys causó aún más controversia al atacar a Harriet Tubman, una abolicionista estadounidense que participó en la Guerra de Secesión luchando por los derechos de los afroamericanos sacando a decenas de negros del sur de Estados Unidos y luchando por el sufragio de las mujeres. Declaró que en realidad ella “nunca liberó a los esclavos” y más bien “hizo que fueran a trabajar para otra gente blanca”.
Kanye West ya logró entrar a las papeletas presidenciales de Oklahoma, registrar a su campaña electoral en la Comisión Federal de Elecciones y bautizar a su partido como BDY (abreviatura en inglés de Birthday -cumpleaños). Su explicación al nombre fue porque “cuando ganemos, será el cumpleaños de todo el mundo”, de acuerdo con una entrevista por la revista Forbes.
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