Antier por la mañana apareció en el inicio de Facebook una foto publicada por Daniel Saenz, vendedor de fruta y flores por temporada del Mercado Jamaica. Ésta se volvió viral a las pocas horas de haberse subido.

Foto: Cortesía de Daniel Saenz

En la imagen se puede ver a tres personas y detrás de ellos, dos montañas de flores de cempasúchil y terciopelo, flores típicas para adornar los altares del Día de muertos. En la descripción se lee:

“Al público en general: vamos a regalar flores de cempasúchil y terciopelo. Si gustan aportar una pequeña cooperación les agradeceremos infinitamente. Solo acérquense y pídanlas”.

La publicación cuenta con más de dos mil reacciones y 23 mil acciones, entre las que están comentarios y compartidos. Sin embargo, toda esta actividad de los usuarios de Facebook no fue suficiente para que se salvaran las flores que se estaban regalando.

Cada año Daniel Saenz invierte entre 10 a 12 camionetas de flores de temporada. Esta vez que le quedaron dos, decidió regalarlas. Que se quede la mercancía es algo triste y difícil de asimilar, reconoce Daniel, pero es un riesgo que se tiene que correr siendo comerciante.

A pesar del gran apoyo recibido en redes, al local no llegó ni el 10% de las personas que reaccionaron a su publicación, valor requerido para el rescate de las flores. Ante la falta de gente se tuvo que tirar todo lo sobrante. “Se vendieron por mucho como 100 manojos”, comenta Daniel Saenz en entrevista para La Magazín.

Cabe destacar que él no fue el único vendedor del Mercado Jamaica afectado con cientos de flores sin vender, ya que según menciona, alrededor de siete u ocho personas estaban en la misma situación.

A pesar de la reapertura del Mercado tras meses de su clausura por la pandemia, los días consiguientes dificultaron su recuperación, pues todos los eventos fueron cancelados después de que se anunciara la propagación del virus.

Esto provocó pérdidas en ventas a los comerciantes y, por lo tanto, que se quedaran con su producto.

“Se hubieran regalado, aunque no se compraran, el punto era no tirarlas”, añade Daniel.

Aunque la suerte no pintó como se esperaba, no todo fue malo para Saenz, ya que aquellos que llegaron a ir no dieron menos de lo que realmente costaba el cempasúchil y el terciopelo. De acuerdo al vendedor, la menor cantidad recibida por las plantas se acercó casi al costo original; mientras, los demás compradores cooperaron con una cantidad mayor.

Finalmente, este miércoles por la tarde fueron tirados a la basura al rededor de 25 mil pesos en mercancía.

“Es triste, somos comerciantes y sabemos que es un riesgo que se tiene que correr, sabemos que a veces se gana y a veces se pierde, pero es triste ver que se tire porque si hubiera venido la gente se la hubiéramos regalado, aunque no hubieran cooperado, lo triste es tirarlo” concluyó Daniel.

SM

Share.
Exit mobile version