La final del Mundial de Clubes se disputó este jueves al medio día entre los Tigres de la UANL y el Bayern Múnich, saliendo victorioso el equipo alemán por un gol y logrando el sextete.
El primer tiempo del partido terminó con un marcador a ceros, después de que se determinara por el VAR, que el gol anotado por el Bayern no era válido, pues existía un fuera de juego.
Fue hasta la parte complementaria en la que el FCB logró cambiar el marcador con una jugada polémica. Benjamin Pavard aprovechó un balón en el área que dejó Robert Lewandowski. Se reclamó un fuera de juego que después se revisaría en el VAR para validar el gol, sin embargo, nadie se percató de que el brazo de Lewandowski fue parte de los toques al balón.
A pesar de lo que se pueda decir de éste momento, las estadísticas indican que en general el equipo bávaro fue superior en todo el juego y cada una de las acciones dentro de la cancha los llevaron a levantar la copa como el mejor equipo del mundo.