Poison” de “Final Fight”, clasificada como mujer trans para aprovechar un vacío legal. | Imagen: Capcom
La representación en los medios audiovisuales es una herramienta muy poderosa para moldear la manera en la que se ve a un grupo de personas. El cine y la televisión ya han sido objeto de discusiones sobre cómo se debe presentar a un personaje LGBT, sin que este resulte un elemento para perpetuar discursos de odio, pero el caso de los videojuegos es uno muy diferente.
Fue en 1989 cuando el juego arcade de pelea “Final Fight” de Capcom salió al mercado con una trama que incluía a dos antagonistas mujeres, un año más tarde, cuando Capcom intentó producirlo para Nintendo, este fue rechazado por una política de la empresa que prohibía mostrar representaciones de violencia hacia las mujeres en sus títulos. Capcom entonces presentó un contraargumento pensado en el momento: las antagonistas Roxy y Poison eran transexuales. La política de Nintendo no consideraba a mujeres trans en su prohibición, por lo que los jugadores de “Final Fight” en Japón vieron el nacimiento de dos de los primeros personajes LGBT en la historia de los videojuegos. Sin embargo, en su llegada a occidente y en futuros lanzamientos se omitieron todas las referencias hacia las transiciones de Roxy y Poison, que el título para FAMICOM incluía como aspecto cómico dentro de la trama.
Años más tarde, en 1992, se vería el primer matrimonio homosexual en un videojuego; “Great Greed”, producido para la consola portátil Game Boy, fue un RPG de temática medieval en el que el personaje principal masculino podía elegir entre varios personajes como opción para matrimonio, entre ellos un rey. Aunque esta opción estaba presente, al igual que en el caso de Poison se tomó como un elemento cómico. En 1998, “Fallout 2” presentó una opción de matrimonio homosexual entre el jugador y un personaje de su elección que se trató con la misma seriedad que los matrimonios heterosexuales dentro del juego.
En 1999, gracias a un error de comunicación entre los desarrolladores de “The Sims”, los más de 60,000 asistentes a la convención de videojuegos “E3” de ese año vieron una de las primeras relaciones lésbicas durante la presentación del prototipo del ahora aclamado juego de simulación de vida. Este accidente generó una gran controversia, pero también la emoción de la comunidad de “gamers” LGBT, que dio a los desarrolladores de videojuegos la idea de un nuevo mercado al que atraer.
Hoy en día es más común ver a personajes LGBT en diversos títulos disfrutados por una gran cantidad de personas; Tracer de “Overwatch”, Ellie de “The Last of Us”, Dorian de “Dragon Age Inquisition”, entre muchos otros y ofrecen una historia y jugabilidad profunda que va más allá de los estereotipos. La búsqueda por buena representación continúa, según organizaciones que monitorean la manera en que se escribe a los personajes LGBT como GLAAD, pero muchos pueden decir que va por buen camino.
S.A.