En la ciudad de Matera, Italia, este jueves 29 de junio, Estados Unidos encabezó los llamamientos en una reunión del G20 para una mayor cooperación mundial a la luz de la crisis del coronavirus
Italia dio la bienvenida a los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de las 20 principales economías en la ciudad sureña de Matera para sus primeras conversaciones presenciales desde el inicio de la pandemia (que se ha cobrado casi cuatro millones de vidas en todo el mundo).
En un fuerte cambio de tono con respecto a la anterior administración estadounidense, el secretario de Estado, Antony Blinken, pidió empoderar a las instituciones multilaterales para derrotar al COVID-19, abordar la creciente desigualdad global, y acelerar la batalla para detener el cambio climático.
Blinken pidió esfuerzos para “fortalecer la seguridad sanitaria mundial en el futuro para que podamos detectar, prevenir y responder mejor a futuras emergencias sanitarias”.
Señaló la promesa de Estados Unidos de asignar 2 mil millones de dólares, para el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (Covax), iniciativa respaldada por la ONU que tiene como objetivo vacunar a los países de bajos ingresos, y la promesa del presidente Joe Biden de fabricar y donar 500 millones de dosis de Pfizer.
La iniciativa de vacunación de Biden, y la disposición de Blinken para asistir a las reuniones, están diseñadas en parte para mostrar un fuerte liderazgo estadounidense frente a China, que es parte del G20, en ascenso, cuya creciente asertividad ha sido identificada por la nueva administración estadounidense como el principal desafío mundial.
CR