La cifra de muertos por las devastadoras inundaciones en partes del oeste de Alemania y Bélgica se elevó a más de 90 este viernes, mientras continuó la búsqueda de cientos de personas desaparecidas.
Las autoridades del estado alemán de Renania-Palatinado dijeron que 50 personas habían muerto allí, incluidos al menos nueve residentes de un centro de vida asistida para personas con discapacidades.
En la vecina Renania del Norte-Westfalia, los funcionarios estatales estimaron el número de muertos en 30, pero advirtieron que la cifra podría aumentar. Unas 1,300 personas fueron reportadas como desaparecidas, aunque las autoridades dijeron que los esfuerzos para contactarlos podrían verse obstaculizados por carreteras y conexiones telefónicas interrumpidas.
En un recuento provisional, el número de muertos belgas ha aumentado a 12, con cinco personas aún desaparecidas, informaron las autoridades locales y los medios de comunicación este viernes.
Las inundaciones repentinas de esta semana siguieron a días de fuertes lluvias que convirtieron arroyos y calles en furiosos torrentes que arrasaron con los automóviles y provocaron el colapso de casas en toda la región.
La canciller Angela Merkel y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresaron su pesar por la pérdida de vidas durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el jueves por la noche.
La líder alemana, que se encontraba en un viaje de despedida a Washington, dijo que el alcance total de esta tragedia solo se verá en los próximos días.
SF