Adam Hireka, asesor económico del primer ministro de Sudán, informó este lunes que el mandatario, Abdalla Hamdok y su esposa, Muna Abdalla fueron arrestados por el ejército y llevados a un lugar no revelado aún, esto con el fin de llevar a cabo un golpe de estado.
Después de dos años de haber derrocado al presidente, Al-Bashir, y a su gobierno autoritario, la ciudadanía ha obligado al ejército a negociar una estrategia a favor de la democracia.
Sin embargo, la relación entre el ejército y Hamdok, así como la fuerte crisis política y económica que azota al país y la escasez de comida, han sido la causa principal de dichos actos en el país africano.
Hasta el momento, se ha mencionado también el arresto de diferentes funcionarios, ministros, dirigentes políticos y civiles pertenecientes al Consejo Soberano.
Por otra parte, Las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, quienes encabezaron las protestas en contra de Al-Bashir, hace dos años, se han declarado en contra de las actividades orquestadas por los militares, tachándolas como un acto de “desobediencia civil”, por lo que exigen la pronta liberación de todos los funcionarios detenidos y entreguen el poder a los civiles, para poder retomar las negociaciones.
De igual modo, el gobierno de Estados Unidos, ha amenazado al país con recortar su ayuda si no se revierten los hechos ocurridos. Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, informó que el país americano no tuvo conocimiento previo de la intención de los militares y no han podido ponerse en contacto con el líder civil detenido.
AM