Jim Carrey, protagonista de ‘The Truman Show‘, demostró hace 25 años que era mucho más que un talento cómico generacional. La película, dirigida por Peter Weir y escrita por Andrew Niccol, cuenta la historia de Truman Burbank, quien se da cuenta gradualmente de que su vida en la utópica isla de Seahaven es en realidad un programa de televisión. Niccol revela que originalmente el guión era más oscuro y tenía puntos de la trama que fueron eliminados. Además, discute el significado del famoso lema de Truman y cómo la película sigue siendo relevante en la era de la realidad virtual.
El origen de ‘The Truman Show’
Andrew Niccol, guionista de la película, revela que la idea original surgió de su creencia de que el mundo gira en torno a nosotros y de su paranoia de que nos mienten constantemente. El guión original era más oscuro y tenía elementos de ciencia ficción, similar al tono de la película ‘Gattaca‘, también escrita por Niccol. Sin embargo, una vez que Peter Weir se unió al proyecto como director, se decidió darle un tono más ligero.

La elección de Jim Carrey
La elección de Jim Carrey para interpretar a Truman recibió mucha atención en ese momento, ya que era considerado principalmente un actor cómico. Niccol afirma que Weir vio inmediatamente el potencial de Carrey para elevar la historia y demostró su habilidad para dirigir a actores en películas anteriores como “El club de los poetas muertos”.
Los detalles del mundo ficticio
Niccol revela que hubo muchos debates sobre los detalles del mundo ficticio de Truman, como el funcionamiento del set y los pequeños detalles que mostraban la falsedad de su vida. Uno de los puntos destacados fue el lema final de Truman, (“¡Buenos días, y en caso de que no los vea, buenas tardes, buenas noches y buenas noches!”) que originalmente era diferente pero fue cambiado para que coincidiera con la manipulación del personaje por parte de Christof.
La relevancia de ‘The Truman Show’
Niccol se sorprende de que la película siga siendo relevante en la era actual, donde la gente está dispuesta a transmitir sus vidas en las redes sociales. Él cree que Truman es el único verdadero protagonista de reality shows y reflexiona sobre cómo hemos llegado a convertirnos en nuestros propios Trumans al documentar cada aspecto de nuestras vidas en línea.
El final abierto
El guionista deja el final de la película abierto a la interpretación del público, y cree que es mejor que los espectadores escriban su propio final.