La famosa cantante Taylor Swift recientemente causó una conmoción inusual en Seattle durante su gira ‘The Eras Tour.’ El impacto de su música y el movimiento de los asistentes fueron tan potentes que provocaron una pequeña actividad sísmica notable en el Lumen Field. La profesora de geología de la Universidad Western Washington, Jackie Caplan-Auerbach, investigó y descubrió que la energía y el entusiasmo desenfrenado de los fanáticos de Taylor Swift durante su concierto generaron lo que ella llamó un “Swift-quake” equivalente a un temblor de magnitud 2.3 en la escala de Richter.
La música de Taylor Swift causa movimientos en la Tierra
Jackie Caplan-Auerbach, una destacada geóloga, realizó un estudio fascinante durante el concierto de Taylor Swift en Seattle. Ella analizó aproximadamente 10 horas de datos para comprender cómo la música y el comportamiento de los fanáticos podían afectar el suelo y provocar actividad sísmica.
El fenómeno del “Swift-quake” se produjo debido a la combinación de factores, incluidos los altavoces potentes y el enérgico ritmo de las canciones de Taylor Swift. Esta energía transmitida por la música resonó en el suelo y lo hizo temblar.
No hay diferencia entre las multitudes
El análisis de Caplan-Auerbach reveló que no hubo diferencia en la intensidad de los movimientos sísmicos entre las multitudes que asistieron al concierto del sábado y al del domingo. Ambos grupos de swifties bailaron con igual entusiasmo, lo que llevó a concluir que la música de Taylor Swift tenía el poder de emocionar a sus seguidores sin importar el día del espectáculo.
Taylor Swift agradece a sus fans
Además de impresionar a los científicos, la reacción de los fanáticos no pasó desapercibida para Taylor Swift. La exitosa cantante expresó su gratitud a través de una publicación en Instagram, donde agradeció a sus seguidores por su apoyo inquebrantable y la pasión con la que se entregaron durante su presentación. Taylor reconoció los aplausos, gritos, saltos, bailes y coros que la acompañaron a lo largo del concierto.
La relación cercana y afectuosa que Taylor Swift mantiene con sus fanáticos ha sido una característica distintiva de su carrera, y el concierto en Seattle demostró una vez más el poder de su música para unir a las personas y desatar emociones intensas.