La Doble Moral del Tlatoani No. 20
Los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), han hecho estrago en la opinión pública. El nuevo material educativo si tiene errores, más allá de la inclinación ideológica, los libros presentan torpezas en ortografía, ecuaciones matemáticas simples, fechas históricas, entre muchos otros.
Un espejo de la actual administración, pues más allá de su inclinación ideológica, el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador presenta torpezas en el sector salud, inseguridad y ahora también en la educación pública.
Dos caricaturas
La postura de la SEP ha demostrado el modus operandi del gobierno en turno: ignorar la ley, aprobar modificaciones a beneficio del poder y dividir la conversación, propiciando la caricaturización de un problema real. Las dependencias gubernamentales imitan a López y con un débil argumento polarizan la conversación, se objeta que si no estas a favor de su transformación, estas a favor del llamado “conservadurismo“.
La constante división de ideas empujada por AMLO, da como resultado dos bandos caricaturescos: el llamado “bloque conservador” y los aliados a la cuarta trasformación. Nada más equivocado y fuera de realidad, pues no se trata de una pelea ideológica, mucho menos de una lucha de elites, se trata del futuro de los niños mexicanos.
El existente inconveniente con los nuevos libros de texto se vio minimizado a una pelea de posturas. No se debe perder el enfoque, el problema inicia en el proceso de creación, los libros fueron escritos e impresos sin presentar los nuevos planes de estudio, ignorando así la Ley General de Educación. Además, presentan errores ortográficos y matemáticos, ideas adoctrinadoras, así como distorsiones en fechas históricas.
El material necesita ser aprobado por expertos académicos y pedagogos antes de ser distribuidos, el exigirlo no te hace “conservador“, te hace un mexicano preocupado por el futuro. La educación pública en este país nunca ha sido perfecta y si necesita cambios, ajustes en busca de una mejora y constante evolución, lo que no necesita son modificaciones que pretendan alabar al gobierno en turno.
Consulta lo que le conviene
Por su parte, Andrés Manuel una vez más se tropieza con su propio discurso. El mismo mandatario que organizó una “Consulta Popular para Enjuiciar a Expresidentes“, el mismo gobernante que supuestamente organizará una consulta para elegir al candidato presidencial, ahora se opone a consultar con expertos y padres de familia el material de los nuevos libros de texto.
¿Por qué el presidente no quiere escuchar más opiniones en este tema? ¿Acaso oculta algo?. Tal vez López está consiente de que su gobierno fue un fraude lleno de promesas vacías, pasará a la historia por todo el daño que causó y la única manera de evitarlo es escribiendo el mismo la historia, una medida preocupante.
Su manera tan cínica de actuar, su constante cambio de ideas dependiendo única y exclusivamente de su beneficio, ya no sorprende, pero si continua decepcionando. Una vez López Obrador dijo “Con los niños no“, y ahora demostró que no sigue sus propias reglas, perjudicando a los infantes. Pretende hacer de las infancias su reflejo y los niños van a aprender con otros datos; los datos de la 4T.
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