El desafío de continuar un clásico: “The Exorcist: Believer”
El director David Gordon Green se enfrenta a la difícil tarea de vivir a la altura de un clásico con su nueva película “The Exorcist: Believer”. Green, conocido por su trilogía de secuelas de “Halloween”, aborda ahora lo que muchos consideran la mejor película de terror de todos los tiempos. Según Green, el objetivo no es competir con la original, sino trabajar dentro de su tradición y llevar la historia a una nueva era.
Explorando el legado de “The Exorcist”
Green ha estudiado “The Exorcist” durante muchos años y reconoce que ninguna secuela, reinicio o remake puede igualar la profundidad y el impacto que tuvo la película original en 1973. Sin embargo, la idea de continuar la historia de los personajes queridos y situarla en un mundo contemporáneo donde los efectos de los eventos de hace 50 años reflejan el impacto de la película en nuestra sociedad actual, le resultó interesante de explorar.
La atmósfera de “The Exorcist” regresa
“The Exorcist: Believer” evoca inmediatamente la atmósfera de la película original desde la primera toma. Green utiliza una imagen inquietante de dos perros peleando en una playa, similar a una imagen del prólogo de la primera película, para establecer la ubicación (Haití) y recrea la icónica fuente utilizada en 1973. A lo largo de la película, Green combina momentos de violencia extrema y terror con secuencias observacionales directas, casi documentales.
La influencia de “The Exorcist” en “Believer”
Aunque Green hace referencia directa a la película original en algunas ocasiones, la influencia de “The Exorcist” se manifiesta de manera más profunda y orgánica en “Believer”. Green ha absorbido por completo el ADN de la película original y lo aplica en su propia obra, convirtiendo a “Believer” en un digno sucesor del clásico de Friedkin.
El poder del diseño de sonido
Una de las claves del poder de “The Exorcist” y de “Believer” es el diseño de sonido. Green buscó recrear la sensación incómoda y desasosegante que Friedkin logró en la película original mediante cortes abruptos y sonidos inquietantes. La película genera una sensación de ansiedad casi insoportable desde el principio, independientemente de lo que esté sucediendo en la trama.
La importancia del ritmo y la evolución
Green se propuso replicar el ritmo pausado del guión de Blatty en “The Exorcist”, pero sin que “Believer” pareciera una película de otra época. Buscó un equilibrio que honrara el lenguaje cinematográfico anterior, pero que también permitiera una evolución y actualización del ritmo para atraer a la audiencia moderna. “Believer” logra un equilibrio entre los elementos psicológicos y espirituales con los requisitos del género, ampliando la exploración de la creencia más allá del catolicismo.
El poder de la ambigüedad
Green reconoce que parte del poder de la película original radica en su sentido de misterio y en la ambigüedad de algunas imágenes. La falta de respuestas concretas y la necesidad de que el espectador utilice su imaginación es un desafío en la era actual de guiones más cerrados y lógicos. Sin embargo, Green abordó este desafío y espera que los espectadores de “Believer” también puedan disfrutar de la experiencia de dejar que su imaginación trabaje.
“The Exorcist: Believer” se estrena en cines el 6 de octubre.