¿Puede la música cambiar el mundo?
Escucho a fans que han sido afectados por nuestra música y que, a su vez, han afectado al mundo de manera significativa. Organizadores, activistas, defensores públicos, maestros, los presidentes de Chile y Finlandia han pasado tiempo en nuestro mosh pit. Cuando la música protesta se hace correctamente, se puede escuchar un nuevo mundo emergiendo en las canciones que critican a los opresores del día y sugieren que puede haber más en la vida de lo que se nos ha dado. ¿Puede la música cambiar el mundo? El objetivo principal es cambiar el mundo o, como mínimo, causar mucha controversia.
La primera persona en escuchar la música de Rage Against the Machine
Cuando Rage empezó, ensayábamos en el Valle de San Fernando. Este chico pasaba regularmente por nuestro lugar y un día nos preguntó qué estábamos haciendo allí. Le dijimos que éramos una banda. Nos pidió escucharnos y accedimos. Entró, se sentó. Él fue la primera persona en escuchar la música de Rage Against the Machine. Le tocamos un par de canciones. Después de terminar, le preguntamos qué pensaba. Hizo una pausa, se levantó y dijo: tu música me hace querer pelear. A lo largo de la historia, la chispa de la rebelión ha surgido de lugares inesperados: autores, economistas, carpinteros. Pero como dijo Salvador Allende, no hay revolución sin canciones. Entonces, ¿quién sabe qué pueden lograr los músicos con intenciones revolucionarias cuando la multitud saltarina hace temblar la escala de Richter? Personalmente, me gustaría agradecer a mi esposa Denise y a mis hijos, quienes me recuerdan a diario que vale la pena luchar por el mundo.
Agradecimientos a los músicos y agentes de cambio
Gracias a todos los músicos y agentes de cambio que ayudaron a dar forma a la visión colectiva de la banda. Rage también ha tenido la suerte de tener tantos talentosos compañeros de trabajo y cómplices que han creído en la banda: desde Michael Goldstone, el hombre que nos fichó y que insistió en que el primer sencillo de radio fuera una canción sin censura con 17 palabras malsonantes, hasta el mejor técnico de guitarra de todos los tiempos, Slim Richardson. Gracias y gracias. Y un profundo agradecimiento a los cientos de otros, desde aquellos que pegaron carteles hasta aquellos que han movido montañas para amplificar el mensaje y la música. Lo que escucho en la música es esto: que el mundo no va a cambiar por sí solo. Pero a lo largo de la historia, aquellos que han cambiado el mundo de formas progresistas, radicales o incluso revolucionarias no tenían más dinero, poder, valentía, inteligencia o creatividad que cualquier persona que esté viendo esta noche. El mundo cambia gracias a personas promedio, corrientes y ordinarias que han tenido suficiente y están dispuestas a luchar por un país y un planeta más humanos, pacíficos y justos, y eso es lo que estoy aquí para celebrar esta noche. A menudo, los fans preguntan: ¿qué puedo hacer yo? Bueno, empecemos con estas tres cosas. Uno, sueña en grande y no te conformes. Dos, apunta al mundo que realmente quieres sin compromisos ni disculpas. Y tres, no esperes por nosotros.
El trabajo no ha terminado
Rage no está aquí, pero tú sí. El trabajo que nos propusimos hacer no ha terminado. Ahora tú eres quien debe dar testimonio. Si tienes un jefe, únete a un sindicato. Si eres estudiante, comienza un periódico clandestino. Si eres anarquista, agarra un ladrillo. Si eres soldado o policía, sigue tu conciencia, no tus órdenes. Si estás decepcionado porque no pudiste ver a Rage Against the Machine, entonces forma tu propia banda y hagamos escuchar lo que tú tienes que decir. Si eres un ser humano, defiende a tu planeta antes de que sea demasiado tarde. Así que mañana, sube el volumen de Rage y sal a enfrentar la injusticia. Dondequiera que se manifieste, es hora de cambiar el mundo, hermanos y hermanas, o al menos de causar mucha controversia. Y finalmente, un agradecimiento especial a mi madre, Mary Morello, una maestra de escuela secundaria pública jubilada, una orgullosa fan de Rage Against the Machine y una radical de toda la vida que cumplió 100 años hace un par de semanas. Está viendo desde casa esta noche, pero me pidió que te dijera esto: La historia, al igual que la música, no es algo que sucede. Es algo que tú creas. Muchas gracias.