El combate a la corrupción en México avanza a paso lento
Expertos en el marco del Día Internacional contra la Corrupción coinciden en que el combate a la corrupción durante los cinco años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador avanza a paso lento y está marcado por la politización y la necesidad de fortalecer el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Progresos y obstáculos en la lucha contra la corrupción
La titular de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, María de la Luz Mijangos, reconoce que se han dado pequeños pasos firmes en la consolidación de la lucha contra la corrupción, aunque admite que ha sido complejo desde su llegada en 2019.
Por otro lado, el director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, destaca que hasta el momento no ha habido ningún caso grande sentenciado por la Fiscalía General de la República (FGR). Además, se señala que los procesos judiciales siguen siendo lentos y se utilizan artimañas para dilatar las audiencias y juicios.
Para mejorar la lucha contra la corrupción, se propone actualizar el Código Penal, combatir la corrupción en redes, integrar la perspectiva de género y reducir la exposición mediática de los casos más relevantes.
Un gobierno comprometido contra la corrupción
La Fiscalía Anticorrupción ha sido fortalecida con mayor personal y operatividad para perseguir los delitos relacionados con la corrupción y el lavado de dinero. Esto se considera un acierto en la lucha contra la corrupción durante el gobierno de López Obrador.
Irma Eréndira Sandoval, extitular de la Secretaría de la Función Pública, destaca el compromiso del gobierno de López Obrador en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, señala la falta de transparencia y la necesidad de mejorar la fiscalización de las compras gubernamentales para combatir la corrupción.
La politización, el mayor déficit
Según Eduardo Bohórquez, las instituciones anticorrupción están subordinadas a la agenda política electoral del gobierno en turno, lo que produce el mayor déficit del sistema. Aunque se implementó el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) para combatir esta inercia, aún no se ha logrado mejorar la calidad de vida de las personas.
Jorge Alatorre, presidente del Comité de Participación Ciudadana y del SNA, enfatiza la importancia de perseguir la corrupción tanto en funcionarios propios como en funcionarios externos al gobierno, evitando el uso de la corrupción como un arma política.
Un SNA incompleto
A pesar de la creación del SNA, aún existen pendientes como la falta de comisionados en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI) y la falta de magistrados anticorrupción en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA). Además, se señala la eliminación del Secretariado Ejecutivo del SNA por decreto presidencial y la falta de profundidad en las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
A pesar de las críticas, el gobierno de López Obrador ha iniciado procesos judiciales relevantes contra casos de corrupción, pero aún no se ha logrado una resolución favorable para el Estado mexicano.
En resumen, el combate a la corrupción en México avanza lentamente debido a la politización y la necesidad de fortalecer el Sistema Nacional Anticorrupción. Aunque se han dado pequeños avances, aún falta mejorar los procesos judiciales, actualizar el código penal, combatir la corrupción en redes y reducir la exposición mediática de los casos más relevantes. A pesar de los esfuerzos, el sistema sigue siendo subordinado a la agenda política y hay pendientes en la implementación del SNA.