El icónico retrato de Silvia Pinal pintado por Diego Rivera
(Captura de pantalla/Instagram: @silvia.pinal.h)
A sus 92 años de edad, la actriz Silvia Pinal se ha convertido en una leyenda del entretenimiento en México, con una exitosa carrera en el cine, la televisión y el teatro, siendo matriarca de una de las dinastías de artistas sobresalientes y convirtiéndose en musa de figuras destacadas como el director Luis Buñuel o el pintor Diego Rivera.
La historia detrás del retrato de Silvia Pinal por Diego Rivera
Éste último tuvo la oportunidad de inmortalizar a la actriz de la época de cine de oro mexicano en una pintura que, décadas después, continúa siendo icónica como la historia detrás del pacto para su realización.
Rivera ya era una figura establecida en el mundo del arte; conocido por sus murales de gran escala que decoran edificios públicos y que reflejan temas sociales y políticos, así como la historia y la identidad mexicana. Silvia Pinal, por otro lado, estaba en el apogeo de su carrera como actriz.
El retrato que captura la esencia de Silvia Pinal
La realización del retrato se dio en un ambiente en donde se notaba que Rivera admiraba la fuerza y la presencia de Pinal, tanto en el escenario como fuera de él, y quiso capturar esa esencia en el lienzo, en donde no sólo la plasmó físicamente, sino que también impregnó su espíritu y posición como figura prominente en la cultura mexicana.
El resultado fue una obra que captura el ideal de belleza y la vitalidad que Pinal representaba en ese tiempo. El uso de colores vivos y la mezcla de estilos que reflejan tanto la influencia europea como la estética indigenista de Rivera se ensamblan en un retrato que se ha convertido en una reliquia.
El proceso de creación y el valor actual del retrato
Fue en el año 1957 cuando el renombrado muralista realizó el retrato de Silvia Pinal, concretado cuando ésta visitó al artista en su estudio. Aunque él sugirió que el retrato fuera al desnudo, la actriz no aceptó esta condición y le propuso otra forma de modelar. El retrato fue terminado en tres meses y Pinal quedó maravillada con el resultado final.
La obra quedó fechada al 3 de noviembre de 1956 y se dice que a la fecha tendría un valor de 3 millones de dólares. El famoso cuadro también acompañó a millones de familias mexicanas cuando fue utilizado como elemento de set en el programa “Mujer: Casos de la vida real”, del cual Silvia Pinal fue productora, directora y presentadora.