La tradición de la rosca de Reyes en México se mantiene a pesar de la pandemia y la inflación
La rosca de Reyes es el postre favorito en México durante estas fechas, y los panaderos luchan por mantener viva esta tradición a pesar de los desafíos de la pandemia de COVID-19 y la inflación más alta en dos décadas.
Moisés Arenas, maestro bizcochero en la panadería La Joya, una de las más antiguas del Centro Histórico de la Ciudad de México, comenta que no ha dormido bien en días debido a la alta demanda de la rosca, que los mexicanos disfrutan cada 6 de enero, Día de Reyes.
“Prácticamente es la tradición, es el trabajo en equipo, igual, yo vengo siendo como el líder de todos aquí”, dice el panadero sobre lo que más le apasiona de su trabajo.
Erika Moreno, también en la misma panadería, se alegra de que las ventas hayan aumentado en estos días después de años difíciles.
“Sí tenemos ventas y el trabajo es un poco pesado, pero ahí vamos, todos nos ayudamos”, comenta.
Una tradición que se mantiene
A pesar de los desafíos de la pandemia de COVID-19 y la inflación, la tradición de la rosca de Reyes se mantiene en México.
Erika afirma que la rosca tradicional, hecha con ingredientes como mantequilla y frutas como membrillo, higos y cáscara de naranja, sigue siendo la más popular.
Además, cada rosca tiene pequeñas figuras de plástico del niño Jesús, y según la tradición mexicana, la persona que corta una rebanada que contiene esta figura debe invitar tamales el Día de la Candelaria, el 2 de febrero, cuando se celebra a la Virgen de la Candelaria y la presentación del niño Jesús en el templo.
La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México estima un aumento anual del 5.6% en los ingresos por las celebraciones del Día de Reyes, alcanzando los 5,265 millones de pesos, siendo el consumo de la rosca uno de los aspectos más destacados.
También se reinventa
Cada vez más tiendas, como Pan Gabriel, ofrecen alternativas a las roscas tradicionales hechas con trigo, azúcar, huevo y leche.
Sol Rivera, encargada de la tienda ubicada en el barrio de Polanco en la Ciudad de México, explica que su rosca es apta para personas con autismo, especialmente niños, que tienen restricciones alimentarias.
La rosca de Pan Gabriel está elaborada con harina de papa deshidratada, fermentada con linaza y condimentada con bebida de arroz, lo que la hace apta para personas celíacas, diabéticas e intolerantes a la lactosa.
Utilizan rebanadas de ate, un dulce típico de México hecho de membrillo, guayaba o higo, y semillas de amaranto para simular el azúcar en la decoración de la rosca.
“El 5 de enero nos reunimos en familia con un chocolate caliente y partimos la rosca. Tradicionalmente está el muñequito, que supuestamente representa al niño Jesús, y la persona a la que le sale tiene que invitarnos a tamales hasta el Día de la Candelaria (2 de febrero)”, relata Rivera.
El Gobierno de la Ciudad de México ha anunciado una celebración en el Zócalo, la plaza pública más grande del país, donde habrá 250 piñatas y una “mega Rosca de Reyes” que se servirá en 15,000 rebanadas.
Con información de EFE