Phill Niblock, compositor minimalista y figura clave de la escena vanguardista de Nueva York, fallece a los 90 años
Phill Niblock, el compositor minimalista, cineasta y fotógrafo que dio forma a la escena vanguardista de Nueva York, falleció ayer (8 de enero), según Experimental Intermedia, la fundación musical que había dirigido desde 1985. Una nota en el sitio web personal de Niblock confirmó la noticia. Tenía 90 años.
Una vida dedicada al arte
Nacido en 1933 en Anderson, Indiana, Niblock estudió economía y sirvió dos años en el ejército antes de mudarse a Nueva York, en parte para disfrutar de su amor por el jazz. Después de un período fotografiando a Duke Ellington y pasando noches en clubes de jazz, su fascinación por la música clásica, estimulada por una experiencia formativa al ver a Morton Feldman, lo llevó a la escena vanguardista de Manhattan, donde pronto se convirtió en una figura clave.
Niblock fue querido tanto por su propio trabajo, que comenzó en serio a principios de la década de 1970, como por su papel de mentor para otros artistas, incluyendo a Arthur Russell y Glenn Branca. Durante décadas, organizó conciertos de drones mezclando instrumentos en vivo y grabados con electrónica, a veces durante más de ocho horas, en un espacio informal lleno de viejos sofás y sillas.
Un legado sonoro y visual
Cuando Niblock trabajaba con instrumentos en vivo, prefería tonos melancólicos de violonchelo, gaita y hurdy-gurdy, como se escucha en su colección “Touch Works” de 2001. También trabajó con guitarra, colaborando con Thurston Moore y Jim O’Rourke en “G2, 44+/ x2” de 2002. Sus películas, como “The Movement of People Working”, a menudo se centraban en prácticas laborales repetitivas, logrando un equilibrio similar entre precisión cíclica y simplicidad, despojadas de narrativa y señales emocionales, aunque Niblock minimizaba la idea de una línea argumental que conectara sus diversos proyectos.
Legado y celebración
Niblock continuó actuando y siendo un patrocinador de las artes hasta su muerte, organizando eventos anuales de bajo costo como su ritual del solsticio de invierno, un largo concierto de drones microtonales. El más reciente tuvo lugar el mes pasado en Brooklyn para celebrar su 90 cumpleaños.