Cuatro miembros de una familia que fueron reportados como desaparecidos en el estado de Guerrero, fueron encontrados sin vida y con signos de violencia en una región indígena. En esta región, hace unas semanas, un grupo de 20 niños fue armado e integrado a la Policía Comunitaria para vigilar mientras los adultos buscaban a los desaparecidos.
Los cuerpos de la familia fueron encontrados en bolsas negras en la carretera Chilapa-Tlapa, en un lugar conocido como Las Antenas. Las autoridades indígenas han señalado al grupo delictivo Los Ardillos como responsables de la violencia que ha afectado a la región en los últimos años.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha abierto una investigación por el delito de homicidio calificado de Roberto, Gaudencio y José, y está investigando a Cecilia bajo el protocolo de feminicidio.
La familia, compuesta por una pareja de esposos y sus dos hijos, fue reportada como desaparecida desde el 19 de enero en la comunidad de Zacatepec, municipio de Chilapa, donde habían ido a pastorear su ganado.
La FGE ha estado buscando a diario a la familia en colaboración con autoridades federales y estatales especializadas en desapariciones forzadas y búsqueda de personas desaparecidas.
La desaparición de esta familia ha generado malestar entre los habitantes de la zona limítrofe entre las regiones montaña y centro de Guerrero. Recientemente, un grupo de 15 niños y 5 niñas armados fue presentado por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF) en la comunidad de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera. Esto llevó a la FGE a iniciar una investigación por corrupción de menores.
La violencia que se ha registrado en los últimos días en la zona centro de Guerrero se debe a la lucha entre grupos criminales por el control de la ciudad de Chilpancingo, capital del estado. Esto ha llevado a la paralización del transporte público y de las actividades económicas y escolares en la ciudad.
Las autoridades han hecho un llamado a los transportistas en paro para que reanuden sus labores detenidas desde hace una semana. Además, han pedido a la sociedad que no se deje llevar por la desinformación y los mensajes falsos que buscan generar miedo e inestabilidad en la región.
Con información de EFE