Los migrantes enfrentan nuevos riesgos en la frontera debido a la descarga de agua por parte de Estados Unidos
Los migrantes que cruzan la frontera se encuentran atrapados entre la corriente del río Bravo y el cerco de navajas que el gobierno de Texas se niega a quitar. Esta situación aumenta los peligros y los riesgos para los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos.
El peligro se agrava con el cerco de Texas
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha instalado un cerco con alambre de púas y navajas de 3 metros de altura en la frontera. A pesar de una orden de la Suprema Corte de Estados Unidos, Abbott se niega a retirarlo. Esta barrera agudiza el peligro para los migrantes, ya que quedan atrapados entre la corriente del río y las navajas, a la espera de poder cruzar y evitar a la Guardia Nacional de Texas.
El acuerdo binacional del agua
El Tratado de Distribución de Aguas Internacionales, firmado en 1944, establece que Estados Unidos debe entregar a México agua proveniente de las presas estadounidenses de El Caballo y El Elefante a través del río Bravo. Sin embargo, con el inicio de la entrega de agua, el caudal del río ha aumentado, lo que obliga a los migrantes a tener que nadar para cruzar.
Estos hechos ocurren en medio de un flujo migratorio sin precedentes en la región, donde México ha reportado un aumento del 77% en la migración irregular en 2023. Además, la Organización Internacional para las Migraciones ha declarado la frontera entre México y Estados Unidos como “la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo”, con un alto número de migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.