El reconocido luchador y estrella de la televisión mexicana, Latin Lover, ha revelado recientemente que tuvo que recurrir al engaño para conseguir que su colega de ring, Shocker, ingresara en una de las clínicas de rehabilitación del famoso boxeador Julio César Chávez en Culiacán, Sinaloa.
La relación entre Latin Lover y Shocker
A pesar de no considerarse un gran amigo de Shocker, ambos compartieron el ring en varias ocasiones durante la Caravana Estelar de la Lucha Libre Triple A (AAA). Esta relación profesional llevó a Latin Lover a buscar formas de ayudar a su colega, especialmente después de recordar el caso del atleta Abismo Negro, al que no pudo auxiliar a tiempo.
El engaño a Shocker
Latin Lover admitió que tuvo que recurrir al engaño para conseguir que Shocker ingresara a la clínica de rehabilitación. Para ello, contactó a Julio César Chávez, quien le facilitó su apoyo en la clínica Baja del Sol en Culiacán. Dado que Shocker no deseaba hablar con nadie, Latin Lover tuvo que inventarle un compromiso.
La estrategia de Latin Lover
La estrategia de Latin Lover consistió en hacer creer a Shocker que un promotor deseaba contratarlo para dar una firma de autógrafos en Sinaloa, a raíz del revuelo generado por su detención en Oaxaca. Latin Lover envió un audio a la novia de Shocker, en el que establecía que un empresario de Culiacán estaba interesado en llevar a Shocker a una firma de autógrafos, con un pago de 15 mil pesos por una hora de presencia.
El ingreso a la clínica y la reacción de Shocker
Una vez que Shocker aceptó la propuesta, Latin Lover aclaró que Dorian Roldán, presidente de la Triple A, pagó los boletos de avión para su traslado a Culiacán. Shocker fue recogido en el Aeropuerto Internacional de Culiacán y llevado a la clínica por la parte de atrás, donde se encuentra la casa de Julio César Chávez. Al darse cuenta de la situación, Shocker no mostró objeciones y se comprometió a mejorar sus condiciones de salud.