El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó claro que el tema del allanamiento de la Embajada de México en Quito no es frívolo. Esto fue en respuesta a las declaraciones del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien propuso almorzar con López Obrador para solucionar la crisis entre ambos países.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, afirmó que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa. El Gobierno mexicano le había otorgado asilo a Glas unas horas antes del asalto, que ocurrió el viernes 5 de abril.

Noboa, en una entrevista con el canal australiano SBS, declaró que no se arrepiente de su decisión y que buscará remediar la crisis con México invitando a López Obrador a comer un ceviche. Además, admitió que fue una decisión difícil, pero que considera que México violó las convenciones internacionales y que su gobierno tuvo que actuar.

En cuanto a la condena internacional por romper la inviolabilidad de una sede diplomática, Noboa argumentó que algunos gobiernos utilizan sus embajadas como refugio político para criminales. Añadió que ellos condenan esta práctica y consideran que es impunidad.

Con información de López-Dóriga Digital y EFE.

Share.
Exit mobile version