Migrantes en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso temen al crimen organizado
Los migrantes que han llegado al río Bravo, que marca la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, expresan su temor al crimen organizado después de la reciente masacre de nueve personas, presuntamente perpetrada por traficantes de personas. Estos migrantes han sido víctimas de agresiones y se sienten inseguros en la zona.
El miedo crece tras la masacre en Chihuahua
El temor de los migrantes se ha intensificado después de que las autoridades encontraran nueve cuerpos desnudos en la carretera a Ciudad Juárez, una ruta muy transitada por los migrantes. Se atribuye este crimen a bandas de traficantes de personas. Los migrantes desconfían de las autoridades mexicanas y evitan pedir ayuda por miedo a ser entregados a los delincuentes.
La difícil situación de los migrantes en México
Los migrantes han enfrentado numerosos peligros en su ruta hacia Estados Unidos. La política migratoria de México, que persigue a las personas en condición de movilidad, los ha expuesto a riesgos como la delincuencia organizada. Muchos migrantes han tenido que dormir en el monte y caminar largas distancias debido a la falta de transporte. Además, han sufrido maltrato por parte de las autoridades y han sido amenazados.
El control del crimen organizado en el tráfico de personas
El secretario de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua, Gilberto Loya Chávez, ha afirmado que los grupos criminales tienen un fuerte control sobre el tráfico de personas en la región. Más de la mitad de los homicidios en Juárez están relacionados con este delito. Además, se sospecha la presencia del grupo criminal venezolano ‘Tren de Aragua’, lo que ha generado conflictos por el control de la ruta migratoria.
El peligro del crimen organizado en la ruta migratoria
Julio Okendo, un migrante venezolano, ha destacado que el crimen organizado es el mayor peligro en la ruta migratoria. México ha sido especialmente difícil para los migrantes, ya que no se les venden boletos de autobús y deben caminar largas distancias a expensas de los delincuentes. A pesar de los sacrificios y los riesgos, muchos migrantes son obligados a regresar a la orilla del río Bravo por la falta de presencia de autoridades migratorias de Estados Unidos.
Con información de EFE