Tom Brady aparentemente está bien con los chistes sobre su divorcio de Giselle Bündchen, la controversia del “deflategate” y los millones que supuestamente perdió en criptomonedas, pero él marca la línea en los chistes sobre el escándalo del prostíbulo del dueño de los Patriots, Robert Kraft.
Trending
Jeff Ross, el maestro de ceremonias, fue quien entregó el chiste que pareció molestar realmente a Brady durante el evento de tres horas “G.R.O.A.T The Greatest Roast Of All Time: Tom Brady”. El chiste completo fue: “Así que Tom se convirtió en un Patriota y se mudó a Nueva Inglaterra, y en el primer día de entrenamiento, ese novato enclenque famosamente entró en la oficina del dueño Robert Kraft y dijo, ‘Soy la mejor decisión que su organización haya tomado… ¿Le gustaría un masaje?'”
Aunque Brady mantuvo una sonrisa, pareció dudar por un momento antes de levantarse y caminar hacia Ross para decirle: “No digas esa mierda de nuevo”. Aunque tal vez lo haya pretendido como un susurro, el micrófono lo captó y el comentario fue muy audible.
Ross, quien ya había lanzado un beso a Kraft y dijo, “Amo a Robert Kraft”, respondió al comentario de Brady con una risa y otro gesto hacia Kraft, “Está divirtiéndose, míralo”.
El chiste de Ross se derivó del arresto de Kraft en 2019 por cargos de solicitar prostitución. Fue arrestado como parte de una investigación sobre una cadena de salones de masajes en Florida y enfrentó dos cargos de solicitar sexo de una empleada de uno de los salones en Jupiter. Kraft rechazó un acuerdo y se declaró no culpable, pero los cargos fueron finalmente retirados en el otoño de 2020 por considerar que las grabaciones de vigilancia utilizadas para enjuiciarlo fueron obtenidas ilegalmente.
Unas semanas después de su arresto, Kraft emitió una declaración diciendo: “Siento mucho. Sé que he herido y decepcionado a mi familia, mis amigos cercanos, mis compañeros de trabajo, nuestros fans y muchos otros que legítimamente me mantienen en un estándar más alto. A lo largo de mi vida, siempre he tratado de hacer lo correcto. Lo último que querría hacer es faltarle el respeto a otro ser humano… A medida que avanzo, espero seguir utilizando la plataforma con la que he sido bendecido para ayudar a otros y tratar de marcar la diferencia. Espero ser juzgado no por mis palabras, sino por mis acciones. Y a través de esas acciones, espero recuperar su confianza y respeto.”