Los llevamos con nosotros a todos lados y nos mantienen pegados a la pantalla mucho tiempo. Probablemente más tiempo del que sería recomendable, así que de cuando en cuando aparecen aplicaciones que tratan de ayudarnos a que no nos tengan tan atrapados.
La idea por tanto no es curarnos de nuestra adicción al móvil ofreciéndonos móviles básicos adaptados a los nuevos tiempos. Esa es una alternativa curiosa y muy explotada por algunas marcas —Nokia es el mejor ejemplo— pero hay conceptos aún más locos.
En este caso, no obstante, el objetivo es hacer uso de aplicaciones y configuraciones que convierten nuestros llamativos smartphones en móviles algo menos atractivos. En más monótonos. Seguiremos teniendo acceso a todas las opciones que ya teníamos, pero la idea es intentar que no nos llamen tanto la atención.
Los ajustes de accesibilidad del iPhone permiten aplicar filtros de color y dejar la pantalla monocroma. Una decisión drástica, pero que desde luego hace que su pantalla nos atrape mucho menos.
¿Cómo lograr algo así? En el caso del iPhone hay buenos consejos de Harrison Broadbent, un ingeniero software que ha creado un sitio web precisamente dedicado a “tontificar” el móvil de Apple. En él destaca cómo lograr ese iPhone un poco menos llamativo, y los pasos son sencillos y además replicables en móviles Android:
Launcher minimalista
La pantalla de inicio es lo que nos atrapa en primer lugar, así que el objetivo es convertirla en algo mucho más minimalista y simplón. Es lo que se puede conseguir en iOS con Dumbify, un launcher (de pago, hay alternativas como Blank Spaces u On Point) que se limita a mostrar una lista de aplicaciones en un fondo plano.
En Android existen alternativas como Olauncher o Indistract, entre otras, que hacen exactamente lo mismo. Nada de iconos: texto plano, sencillo y que no llama demasiado la atención. Aunque esas aplicaciones ofrecen ser combinadas con fondos de pantalla atractivos, una vez más el objetivo es evitar distracciones, y ahí es donde llega nuestra segunda recomendación.
Fondo de pantalla plano
Aunque es genial tener fotos fantásticas como fondos de pantalla, este usuario cree que eso también nos distrae y nos hace mirar esas pequeñas pantallas más de lo que deberíamos.
Aquí usar fondos planos (gris oscuro, gris muy claro) ayuda a evitarlo. Además recomienda desactivar los modos automáticos claro/oscuro en el iPhone o en Android, porque esos modos ajustan el color del dock.
Pantalla monocroma
La opción más drástica es la de quitarle el color al iPhone o al smartphone Android para dejarlo funcionando como si tuviera pantalla monocroma. Eso, que según los estudios mitiga la ansiedad que produce el móvil, se puede hacer en ambas plataformas. En iOS lo podemos hacer desde los ajustes de accesibilidad con los llamados filtros de color.
En los Nothing ni siquiera tienes que hacer nada para funcionar en blanco y negro: la propia interfaz está pensada para eso (aunque puedes personalizarla, por supuesto).
En Android eso se puede hacer desde las opciones de Bienestar digital, aunque en otros móviles el método es distinto. Ocurre por ejemplo en mi Huawei P40 Pro+: allí se hace desde las opciones de desarrollador, donde aparece una función para simular un espacio de color que nos permite seleccionar la opción “Acromatopsia”, o lo que es lo mismo, monocromatismo. Es curioso, porque los Nothing Phone (en la imagen) por ejemplo destacan por ese tipo de interfaz.
Notificaciones fuera
Un paso mucho más obvio para evitar que el móvil nos atrape es borrar todas las notificaciones que podamos. Desactivarlas en redes sociales, por ejemplo, puede ser una forma sorprendentemente efectiva de que no estemos sacando el móvil del bolsillo cada tres por cuatro.
Tanto en iOS como en Android el proceso para desactivar notificaciones es sencillo, y en los ajustes de ambos sistemas operativos es posible tanto desactivarlas todas como personalizar ese apartado para que solo nos lleguen aquellas realmente relevantes para nosotros. Una cosa es cierta: si quieres evitar distracciones, cuantas menos, mejor.
Imagen | Harrison Broadbent