Céline Dion ha logrado causar más angustia que cualquier película o debate político en lo que va de año. El documental “Soy Céline Dion” muestra a la cantante canadiense enfrentando su lucha contra el síndrome de la persona rígida, una enfermedad neurológica que la ha alejado de los escenarios y la música.
La lucha de Céline Dion
En el documental dirigido por Irene Taylor, vemos a Céline Dion en su momento más vulnerable, entre lágrimas, tratando de aceptar la realidad de su enfermedad y su impacto en su carrera. La cantante muestra su colección de vestidos y pertenencias, pero también experimenta una crisis física que la deja paralizada, comunicándose solo a través de su mano izquierda.
Un retrato íntimo y satírico
“Soy Céline Dion” combina la crudeza de la enfermedad de la artista con ciertos momentos satíricos que solo alguien en su posición podría tener. El documental refleja la realidad de una enfermedad rara en contraste con la ostentosa vida de Dion, generando una mezcla de emociones en el espectador.
La dualidad de los documentales de cantantes
Este tipo de documentales, que muestran la vida de los artistas en primera persona, pueden ser tanto devastadores como paródicos. “Soy Céline Dion” no es la excepción, mostrando la lucha de la cantante con su enfermedad mientras revela su vida llena de lujos y excesos. Una mirada íntima a la vida de una superestrella en medio de la adversidad.