Pasada la mitad del año surge una pregunta recurrente: “¿Espero al lanzamiento del iPhone 16 o me compro un modelo anterior?” Posibles descuentos en modelos ya existentes en el mercado, incertidumbre ante las novedades de la nueva generación (Apple no es conocida por innovar en exceso año tras año).
Consideraciones antes de comprar un iPhone
La primera consideración es el modelo del iPhone del que venimos. El ciclo de actualización de un iPhone suele ser más largo que el de un teléfono Android. Salvando el estado de la batería, el ciclo de vida de los iPhone corresponde con su ciclo de actualizaciones: alrededor de cinco o seis años.
Modelo Pro o no Pro
La segunda consideración es si vale la pena apostar por los modelos Pro. Para la mayoría de los usuarios, los modelos “no Pro” cumplen con todo lo necesario y son más económicos. Los modelos Pro están orientados a usuarios específicos que requieren funciones avanzadas.
Esperar o comprar
La decisión de esperar al nuevo modelo o comprar el anterior depende de las necesidades y preferencias de cada usuario. En general, apostar por el modelo anterior suele ser una decisión acertada, ya que históricamente no hay grandes diferencias entre el último modelo y el anterior.
Respecto a los precios, los iPhone se devalúan menos que los teléfonos Android. Por ejemplo, el iPhone 15 Pro que salió al mercado por 1.219 euros, ahora se puede encontrar por 1.069 euros.
En cuanto al iPhone 14, que salió al mercado por 859 euros, ahora se puede adquirir por 745 euros. La clave está en buscar el mejor precio posible, ya sea en el modelo anterior al más nuevo o en modelos reacondicionados.
En resumen, la recomendación es comprar siempre el modelo justo anterior al más nuevo, a menos que se espere una novedad imprescindible en la nueva generación (lo cual es poco probable).