El presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, han generado tensión respecto al T-MEC por sus posturas en defensa de la reforma judicial en México, la cual está próxima a ser aprobada.

Posturas encontradas

Sheinbaum afirmó que México no tiene la obligación de dialogar con Estados Unidos sobre la reforma judicial, considerándola una decisión soberana del pueblo mexicano. Por su parte, el embajador Ken Salazar ha expresado su preocupación, argumentando que la reforma podría afectar la relación comercial y la democracia en México.

Respuestas contundentes

Ante las críticas, Sheinbaum instó a Salazar a revisar a fondo la propuesta de reforma y aseguró que no afectará la relación con Estados Unidos. Por su parte, López Obrador descartó una posible ruptura con el país vecino, enfatizando la importancia de la integración económica entre ambas naciones.

Soberanía y respaldo popular

El presidente destacó que la reforma judicial no debe ser motivo de ruptura con Estados Unidos y reiteró que el T-MEC no debe ser utilizado como argumento injerencista. Asimismo, señaló que la mayoría de los mexicanos respalda la elección de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial mediante votaciones populares.

Share.
Exit mobile version