El presidente Andrés Manuel López Obrador abordó este lunes el delicado tema de los agravios de género, en el contexto de la impugnación presentada por la panista Alessandra Rojo de la Vega, quien busca revertir la anulación de su triunfo en la alcaldía Cuauhtémoc. López Obrador enfatizó que este asunto debe ser tratado con cautela, especialmente cuando se trata de acusaciones que pueden afectar el resultado electoral.
La postura del presidente sobre la violencia política de género
Durante su conferencia matutina, el mandatario recordó su propia experiencia con acusaciones de violencia política de género. En el caso de la excandidata Xóchitl Gálvez, quien lo acusó durante su campaña, el presidente aseguró que la denuncia no procedió, lo que lo lleva a considerar que el caso de Rojo de la Vega debe ser evaluado con detenimiento. “Hay que ver bien las cosas, a fondo”, afirmó López Obrador.
El contexto de la impugnación de Alessandra Rojo
Alessandra Rojo de la Vega ha calificado la anulación de su triunfo como un intento de “ganar a la mala”, argumentando que su acusación por violencia política de género contra Catalina Monreal es infundada. En una reciente entrevista, Rojo expresó su confianza en revertir la decisión, señalando que las acusaciones no constituyen violencia de género y que su lucha es legítima.
El futuro de la alcaldía Cuauhtémoc
Las medidas transitorias en el caso de Cuauhtémoc permanecen suspendidas mientras se resuelven los temas electorales. López Obrador también descartó que la decisión del Tribunal Electoral de la Ciudad de México busque beneficiar a su gobierno, indicando que es crucial esperar a que las instancias correspondientes tomen una decisión. “No estamos acostumbrados a que las leyes nos beneficien a nosotros”, concluyó el presidente.