El Servicio Meteorológico Nacional ha confirmado que la depresión tropical Sara ha ingresado a territorio mexicano y se espera que atraviese la Península de Yucatán durante la tarde y noche de este domingo, así como parte de la madrugada del lunes 18 de noviembre. Este fenómeno meteorológico ya ha causado intensas lluvias en las costas de Honduras y Belice, y se anticipan efectos adversos en el sur de México, particularmente en el estado de Campeche.
Trayectoria y efectos esperados de la depresión tropical ‘Sara’
Según el último informe del Servicio Meteorológico, Sara se encuentra actualmente en la frontera entre Campeche y Guatemala, a 220 kilómetros del municipio de Sabancuy. Se estima que el ciclón se desplaza rápidamente hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 19 kilómetros por hora. Se pronostican lluvias intensas en Chiapas, Campeche y Quintana Roo, así como precipitaciones fuertes en Tabasco y Yucatán. Las autoridades advierten sobre vientos con rachas de 60 a 80 kilómetros por hora y un oleaje de 1 a 3 metros de altura, lo que podría generar trombas marinas en Quintana Roo.
Afectaciones previas en Honduras y su impacto
La tormenta tropical Sara ha dejado su huella en Honduras, donde más de 85 mil personas se han visto afectadas por las intensas lluvias. Las autoridades locales enfrentaron dificultades para desplegar servicios de emergencia debido a la naturaleza estacionaria de la tormenta. Actualmente, seis localidades en Honduras están bajo alerta roja, lo que implica evacuaciones inmediatas, mientras que cuatro más están en alerta amarilla. Las lluvias han elevado los niveles de los ríos, lo que ha llevado a la destrucción de infraestructuras, incluyendo puentes y carreteras, y ha tenido un impacto significativo en la agricultura y el turismo de la región.
Precauciones y recomendaciones para la población mexicana
Las autoridades mexicanas han emitido una zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde Puerto Costa Maya hasta Chetumal, Quintana Roo. Se insta a la población a extremar precauciones y seguir las recomendaciones del Sistema Nacional de Protección Civil. Las condiciones climáticas actuales podrían generar deslaves, crecidas de ríos y arroyos, así como inundaciones en las áreas afectadas. Es crucial que los residentes de las zonas en riesgo se mantengan informados y preparados ante cualquier eventualidad.